Hablamos con Francisco Rodríguez Lozano

Médico Especialista en Estomatología

Implicado desde hace más de treinta años en actividades en favor de la profesión y la salud pública, Presidente del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Canarias y de Tenerife (1995 a 2009), Secretario del Consejo General de Dentistas (entre 2006 y 2010), Vicepresidente del Consejo Europeo de Dentistas (CED) (2008-2011) Bruselas, Coordinador de las Campañas Nacionales de Prevención y Diagnóstico Precoz del Cáncer Oral del Consejo de Dentistas y el Ministerio de Sanidad (2007 – 2010), Miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Especialistas en Tabaquismo (2.007-2.010), Presidente del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT) (2.011-2.015), Presidente del ENSP (European Network for Smoking and tobacco Prevention) Bruselas (desde el 2.015), Autor de guías de deshabituación tabáquica en la clínica dental, de artículos y capítulos de libros sobre tabaquismo. Miembro del Comité del Consejo Asesor de la OMC (Organización Médica Colegial). Dictante de conferencias y cursos sobre tabaquismo (deshabituación, control, etc.).

 

Durante la 54ª Asamblea Mundial de la Salud celebrada en mayo de 2001, los Estados Miembros de la OMS adoptaron por unanimidad una resolución en que se pedía transparencia en el proceso de lucha anti tabáquica, en respuesta a su preocupación respecto del hecho de que la industria tabacalera había funcionado durante años con la intención manifiesta de socavar el papel de los gobiernos y de la OMS en la aplicación de las políticas de salud pública encaminadas a combatir la epidemia de tabaquismo. ¿Estamos actuando en España con trasparencia en la lucha anti tabáquica?

Relativamente. Por ejemplo, en Bruselas, cuando yo voy a hablar con algún funcionario de la Comisión Europea, siempre hay una pequeña acta de lo que hemos hablado, que por supuesto es pública y se puede consultar. Aquí en España esto no es así. En Europa los lobbies están regulados y la verdad es que la industria del tabaco ha invertido muchísimo en intentar boicotear las iniciativas legislativas. Afortunadamente, a pesar de esto, creo que recientemente hemos conseguido gracias a la última Directiva de Productos del Tabaco, una legislación básica bastante satisfactoria.

En España los lobbies existen igualmente, pero son más sibilinos, no son públicos, pero están ahí y por supuesto no son nada transparentes.

Los productos de tabaco son los únicos productos legalmente disponibles capaces de provocar la muerte de la mitad de las personas que los consumen habitualmente, al utilizarlo siguiendo las recomendaciones del fabricante.
(Fuente: O.M.S.)

¿Es el tabaquismo una epidemia en pleno Siglo XXI en contradicción con el desarrollo tecnológico y científico que caminan imparables?

La adicción al tabaco es la mayor causa de enfermedad evitable en el mundo, matando a más de 8 millones de personas cada año. En Europa mata a unas 700.000 y en España a 52.000. Sí, el tabaquismo es sin duda la mayor epidemia de todos los tiempos, y su vector es la industria del tabaco, que intenta contrarrestar todos los intentos de las autoridades sanitarias por frenarla.

Lamentablemente, como decía la anterior Directora general de la OMS, Margaret Chan, hay un conflicto irreconciliable entre los intereses económicos de la industria del tabaco y los intereses de la salud pública.

¿Qué ha hecho que el tabaco se convierta en un producto de consumo masivo?

Fundamentalmente que es muy asequible. Desde que se inventó la máquina de fabricar cigarrillos, se “democratizó” el consumo de tabaco. Hoy en día es muy barato fumar, especialmente en algunos países como el nuestro. La nicotina es una droga muy adictiva, probablemente tanto como la heroína y, al igual que ella, hay personas que la pueden dejar con más facilidad que otras. La nicotina sería la droga ideal si no fuese por lo tremendamente adictiva que es. Si bien es una droga excitante, hay gente que la usa para relajarse. Su gran problema es la combinación de toxicidad y adictividad. Si fuese tóxica pero no adictiva, no habría problema. Si fuese adictiva pero no tóxica, tampoco. La combinación de toxicidad y adictividad de la nicotina es lo que la hace terrible. Y algo está fallando en nuestras autoridades sanitarias cuando no inciden mucho más en mostrar sus efectos. Los sanitarios debemos aumentar la percepción del riesgo en la población con información pertinente y adecuada. Fíjense que por accidentes de tráfico fallecen en España unas 1.800 personas al año y todos hemos visto campañas en los medios, campañas muy agresivas a veces, pero eficaces al parecer. Por el tabaco ya hemos dicho que fallecen 52.000 personas y cuesta mucho recordar una campaña a nivel nacional similar a las de tráfico.

“La combinación de toxicidad y adictividad de la
nicotina es lo que la hace terrible”

¿Nos hemos tomado en serio las restricciones publicitarias o hay barra libre a la publicidad indirecta?

En España, como en toda Europa, la publicidad del tabaco está prohibida. Sin embargo, como bien dice, la publicidad indirecta está muy presente entre nosotros. Rara es la serie de televisión donde no aparece alguien fumando y lo mismo ocurre con algunos eventos deportivos, como las carreras de fórmula 1, donde hubo que prohibir a alguna escudería utilizar los colores de una marca de tabaco, pues aún sin el nombre, todo el mundo identificaba al patrocinador.

¿Qué posición mantenemos en Europa y en el mundo en cuanto a consumo de tabaco?

Dentro de Europa estamos en una situación intermedia. Estamos bastante mejor que algunos países del Este, pero mucho peor que los países nórdicos o el Reino Unido que tienen prevalencias mucho menores que en España. Claro está que hay que decir que en estos países, el precio del tabaco es muchísimo más alto que aquí, tienen leyes mucho más estrictas, no se puede fumar en coches con niños o embarazadas ni en espectáculos deportivos al aire libre, y han introducido el empaquetado genérico, que iguala todas las cajetillas sin colores ni logos, eliminando así el último reducto de publicidad que les quedaba a las tabaqueras.

Algunas de estas medidas como el precio o el empaquetado genérico son especialmente eficaces en niños y si no se empieza a fumar de joven, es muy raro empezar después. En Europa, el 93% de los fumadores, han empezado a hacerlo antes de los 26 años. España es de los países europeos donde más temprano se empieza a fumar. En Francia, con un precio mínimo de 10 euros por cajetilla, a ver que niño se puede permitir empezar a fumar.

¿Qué papel debe jugar el odontólogo en la lucha contra el tabaquismo?

El odontólogo tiene un papel clave en la lucha contra el tabaquismo. Por nuestras consultas pasa casi toda la población y nuestro consejo, aunque sea un consejo breve, potencia enormemente el de los demás sanitarios. Además, el tabaco es el responsable de muchos fracasos en nuestros tratamientos, por lo que el dentista está especialmente interesado en que sus pacientes no fumen para garantizar, por ejemplo, el éxito en nuestros tratamientos periodontales o de implantes.

¿Nuestras organizaciones propias como los colegios están dando la talla en su implicación en este problema de salud?

Se están sumando a esta lucha. Hay algunas instituciones como la Fundación del Colegio de Madrid o la de del Colegio de Las Palmas que se han volcado con publicaciones y posters destinados a pacientes, y que han sido muy valorados en las instituciones europeas. El Consejo General también ha hecho cosas en el campo del cáncer oral, del que son responsables principales el tabaco y el alcohol y especialmente la asociación de ambos, intentando mejorar la capacidad de diagnóstico precoz de los colegiados.

Poco a poco otros colegios como el de Tenerife o el de Vizcaya se han ido sumando también a esta tarea y debo destacar aquí a alguna sociedad científica, como la SEMO, la SECIB o SEPA, que participan también en eventos europeos relacionados con el tabaquismo.

Dentro del ENSP (European Network for Smoking and tobacco Prevention), y respondiendo a una petición precisamente del Colegio de Madrid, se ha creado recientemente un grupo de trabajo que intenta aumentar el conocimiento de los problemas del tabaco en la boca, así como implicar a los dentistas en la toma de decisiones en políticas de control de tabaquismo y tengo que decir que la participación de colegios y sociedades científicas españolas es muy importante.

“Si no se empieza a fumar de joven, es muy raro empezar después”

¿Cuáles son los síntomas de abstinencia de nicotina?

Dependen mucho de unas personas a otras, pero en general son parecidos al conocido “mono” de otras drogas, si bien normalmente en una intensidad menor.

¿La abstinencia de la nicotina es peligrosa?

En absoluto. Quien deja de fumar debe saber que la va a padecer, pero hay que explicar a nuestros pacientes que se pasa y que cada vez va durando menos.

¿Puedo tomar medicamentos para dejar de fumar?

Sí, hay medicamentos que son seguros y eficaces para dejar de fumar. Mejoran las tasas de abstinencia a medio y largo plazo. Todo el mundo es capaz de dejar de fumar de un día para otro, pero lo importante es que no se recaiga al poco tiempo. Hay que tener en cuenta que la nicotina es una droga y para tratar las adicciones hay que contemplar los aspectos psicológicos de la adicción, que son muy distintos de una persona a otra. Quiero decir que estos medicamentos, que son muy eficaces, lo son muchísimo más si van acompañados de un abordaje conductual y una terapia psicológica y por supuesto, deben ser siempre prescritos por un terapeuta que haya analizado la dependencia del paciente si queremos conseguir un buen resultado.

A pesar de ello, hay que mandar un mensaje positivo a la población, pues muchísima gente deja de fumar por voluntad propia y sin ayuda, si bien es cierto que no todos los casos son iguales y que la ayuda profesional siempre es buena. Y me estoy refiriendo también al dentista al hablar de ayuda profesional. Con una mínima formación, el dentista es tan eficaz en ayudar a dejar de fumar como cualquier otro profesional sanitario.

¿Lleva usted muchos años en esta actividad, estamos mejor o peor que hace unos años?

Sin duda muchísimo mejor. El aumento de la percepción del riesgo en la población así como la “desnormalización” del consumo de tabaco han ayudado mucho. Es cierto que todavía fuma mucha gente, pero más de tres cuartas partes de la población española no lo hace, por lo que lo “normal” en España es no fumar.

¿Desde 2015 es usted Presidente del ENSP (European Network for Smoking and tobacco Prevention). ¿Cual es la función de esta entidad?

El ENSP reúne a 62 asociaciones de toda Europa que se dedican al control del tabaquismo (tanto Unión Europea, como no). Somos la voz en Bruselas de todas ellas. Nuestro objetivo
es conseguir lograr los objetivos del Convenio Marco de Control del Tabaquismo y lograr una prevalencia de menos del 5% en Europa para el año 2.040. Trabajamos con la Comisión Europea en varios proyectos relacionados con el tabaquismo.

Para mí como dentista ha sido un orgullo conocer que la Fundación Canaria Dental, del Colegio de Odontólogos de Las Palmas, ha solicitado recientemente ser miembro de pleno derecho del ENSP. Es la primera organización dental que se adhiere a nuestra red, por lo que supongo que va a liderar en lo sucesivo la voz de los dentistas en el control del tabaquismo en Europa.

“Más de tres cuartas partes de la población
española no fuma, por lo que lo “normal” en
España es no fumar”

El 31 de mayo de cada año, la OMS y sus asociados celebran el Día Mundial Sin Tabaco con el fin de poner de relieve los riesgos para la salud asociados con el tabaquismo y abogar por políticas eficaces para reducir su consumo. ¿Son eficaces estas actuaciones?

Son necesarias. Cada año la OMS elige un tema para recordar en ese día los problemas que causa el tabaco. Este año el tema ha sido “El tabaco y la salud pulmonar”, y los medios de comunicación suelen hacerse eco en esa fecha de nuestros comentarios y consejos.

“La mayoría de los fumadores reconoce que le
gustaría dejarlo y el exceso de restricciones, les
ayuda a hacerlo”

¿Ve factible ilegalizar la venta o aumentar las sanciones?

Son dos temas distintos. Ilegalizar la venta claramente no. El tabaco es una droga legal que consume actualmente el 25% de la población. No se puede prohibir, se puede hiper-regular, de modo que cada vez sea más complicado seguir fumando y sobre todo, que cada vez menos jóvenes se incorporen a su consumo. La mayoría de los fumadores reconoce que le gustaría dejarlo y ese exceso de restricciones, les ayuda a hacerlo.

En cuanto a las sanciones, lamentablemente en muchos casos son la mejor manera de garantizar el cumplimiento de las leyes. No siempre es así, por ejemplo Galicia es la Comunidad Autónoma que tiene la mayor red de playas sin humo de España (más de 140) y en esas playas no se sanciona al que fuma, se informa de que se está en una playa sin humo y se invita al visitante a no fumar allí. El nivel de cumplimiento es enorme.

¿Están funcionando las Leyes a la hora de proteger al ciudadano?

Las leyes son esenciales para proteger al ciudadano. En España durante la tramitación de las dos últimas leyes del tabaco y especialmente en la última, la del 2010, se generó un debate en la sociedad que fue probablemente casi tan importante como la ley en sí. La ciudadanía estaba preocupada por los mensajes alarmistas que a través del sector de la hostelería enviaba la industria tabaquera. Hasta entonces, en España no se podía fumar en ningún centro de trabajo excepto en bares y restaurantes.

En esos días, los sanitarios pudimos transmitir nuestro criterio a una población muy receptiva y preocupada por lo que iba a ocurrir. Se enfrentaban la posible ruina del sector que anunciaban algunos y la defensa de la salud de los trabajadores que planteábamos otros. El Congreso de los Diputados reflejó la opinión de la mayoría de la sociedad en una ley que tuvo un enorme consenso. Al final se ha visto que las predicciones alarmistas que se anunciaban no ocurrieron, y hoy en día parece casi impensable la situación anterior. Esa ley ha tenido un efecto excepcional en los niños y jóvenes, que han entendido claramente que en los espacios donde compartimos el aire, no se debe fumar, porque fumar hace daño, y probablemente eso ha ayudado a muchos a no iniciarse en el consumo de tabaco, que es una dependencia y una esclavitud. Fumar no es una elección libre. La nicotina es una droga y cuando eres adicto a una droga no se puede hablar de libertad.

“Fumar no es una elección libre”
“La nicotina es una droga y cuando eres adicto
a una droga no se puede hablar de libertad”

El Dr. Rodríguez Lozano junto a la Dra. Carmen Martín Carreras (COEM), durante la constitución del primer Grupo Europeo de Control del Tabaco y por la Salud formado por dentistas y presidido por el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid (COEM).