Los remedios de uso estomatológico en el “Tesoro de Medicinas” del venerable Gregorio López

Javier Sanz
Serrulla. Académico de número
de la Real Academia Nacional de
Medicina

Como en los anteriores trabajos que hemos publicado en esta revista sobre el contenido estomatológico de las obras respectivas de Alonso López de los Hinojosos y Fray Agustín de Farfán1, procedemos ahora al mismo escrutinio en esta obra de Gregorio López, con el ánimo de reunir información libresca sobre los remedios que se aplicaron, a veces acompañados de sus mínimas técnicas, en la frecuente patología bucodental que sufrieron los pobladores de aquellos territorios durante el siglo XVI, con el objetivo de completar la temprana historia odontológica del Nuevo Mundo.

Retrato de
Gregorio López

Gregorio López.

Debido al testimonio diverso de algunos autores, el linaje de este personaje ha estado envuelto en el misterio, hasta el punto de que Hirsch2 todavía aceptaba la leyenda de que se trataba del mismo príncipe Carlos (1545-1568), hijo de Felipe II, cuyos últimos años y muerte han sido objeto de múltiples especulaciones históricas. Riva Palacios3 escribió que la vida del príncipe había sido perdonada por el asesino enviado por su padre, al prometerle marchar en exilio a México y que jamás revelara su identidad.

Esta leyenda, conforme dice Francisco Guerra4, encontró justificación por rehusar siempre Gregorio López a dar el nombre de sus padres, además de su parecido facial con Felipe II (sobre el cual puede opinar el lector en las efigies que aportamos) y el texto Secretum meum mihi que aparece en su retrato y que algunos creen hace referencia a tener sangre real.

La información más segura sobre la vida de Gregorio López ha procedido de la biografía del Padre Francisco Losa (1536-1642), sacerdote de la catedral de México5. Circuló como manuscrito desde 1598 hasta que llegó a manos de Fray Domingo de Ulloa, obispo de Michoacán. El libro se imprimió gracias al interés del Marqués de Salinas y el Obispo Guerra. Entre los estudios más recientes destaca el de Álvaro Huerga Teruelo OP6.

Santuario de Guadalupe, Zacatecas,
México

Nació Gregorio López en Madrid, el 4 de julio de 1542, y fue bautizado en la Real parroquia de San Gil. Dice Losa que huyó de casa siendo niño, quizá hacia los ocho años, y que pasó los seis siguientes en los bosques de Navarra con un ermitaño. Hallado por su padre en 1555 pasó a servir de paje por espacio de un sexenio en la Casa Real, asentada todavía en Valladolid.

En 1562 decidió ir a México y de camino hacia Sevilla visitó el Monasterio de Guadalupe, donde, inspirado por la Virgen María, acordó pasar el resto de su vida en retiro, consagrado a la oración.

Llegó, pues, este año a Veracruz con veinte años, y en San Juan de Ulúa regaló todas sus pertenencias a los pobres antes de trasladarse a la ciudad de México donde trabajó unos días hasta que se retiró al centro minero de Zacatecas para vivir siete años como ermitaño. Invitado en 1570 por Fray Domingo de Salazar, intentó residir en el convento de los Dominicos en la ciudad de México pero al no serle posible obtener una celda sin ingresar en la Orden se retiró a la región de Huaxteca. A los cuatro años sufrió un violento ataque de disentería que le obligó a recibir cuidados médicos en Atlixco. En 1578 pasó a vivir junto al santuario de Nª. Sª. de los Remedios cerca de la ciudad de México y fue en esta época cuando conoció al padre Losa, quien al verle en tan mal estado obtuvo permiso para que ingresara en el célebre Hospital de Huaxtepec, construido por el venerable Bernardino Álvarez (1514-1584), fundador de la Orden de la Caridad de San Hipólito.

Durante una década, entre 1580 y 1589, vivió en este lugar y fueron los años más interesantes desde el punto de vista médico.

Después de algún tiempo en San Agustín de las Cuevas pasó a la ermita de Santafé, cerca de Tacubaya (hoy un barrio de México) donde en precario estado de salud vivió en oración asistido por su biógrafo Losa hasta el día de su muerte, acaecida en aquel lugar mexicano el 20 de julio de 1596.

Reverenciado por la gente de aquel país, su cuerpo fue llevado en 1616 desde la iglesia de Santafé al convento de Carmelitas de San José y después se trasladaría a la catedral de la capital mexicana.

Algunos de sus huesos a España para reposar en el monasterio burgalés de San Millán. En 1625, Felipe IV encomendó al virrey Enrique Pacheco y Osorio, Marqués de Cerralbo, recoger sus obras, encargándose el rey de la beatificación y canonización de López, que quedó suspendida, de ahí que se le nombre habitualmente como “venerable”.

Pese a las dudas existentes sobre sus primeras letras y posterior educación, es aprobada y reconocida su sabiduría en varios campos. De nuevo Losa dice que era también astrólogo, cosmógrafo y geógrafo. Parece tenía medidos los cielos y la tierra y la mar a palmos. Tenía un globo y un mapa hecho de su mano, que a la primera vista parecía de molde, con toda verdad y naturalidad, que por tal se le oía alabar a los insignes maestros que le vieron.

En cuanto a su producción escrita, es también obra suya segura Declaración del Apocalipsis (Madrid, 1678), enmarcada en el ambiente apocalíptico que floreció en México a finales del siglo XVI.

El “Tesoro de Medicinas.”
Durante su residencia en el hospital de Huaxtepec, siguiendo el testimonio de Losa, escribió Gregorio López un libro de Medicina de muchos remedios para diversas enfermedades, sacado de varias experiencias y de el grande conocimiento que tuvo de las propiedades y virtud natural de las yervas. Escriviole de su mano y letra, que parecía de molde.

Hizieronse muchos traslados y se enviaron a diferentes partes y hospitales. De este libro se valían los Hermanos (de la Caridad de San Hipólito) en la cura de enfermos, y quando iban a pedir limosna por toda la tierra; y era más maravilloso el acierto y buen sucesso de los remedios y medicamentos que por el libro aplicaban a varias enfermedades, como si el Autor huviera estudiado muchos años la facultad de Medicina. La primera edición impresa no salió hasta 1672 y gozó de tal éxito que dos años después volvió a editarse, con notas de los doctores Mathias de Salcedo Mariaca y Joseph Dias Brizuela. El manuscrito más auténtico se conserva en el Archivio Segreto Vaticano.

Un primer apartado se refiere a lo que anuncia su título, las propiedades curativas de las plantas en cuanto a lo que la experiencia iba acumulando una vez se aplicaban en los más diversos episodios bucodentales, generalmente como enjuagues en afecciones de la mucosa o bien aplicándolas en el diente dolorido, casi siempre en el profundo orificio –la lesión cariosa- dental, no faltando tampoco las instilaciones de ciertos líquidos en el conducto auditivo externo con ánimo asimismo antiodontálgico.

Tampoco escasean los preparados dentífricos no ya con fines curativos sino embellecedores de los dientes7:

Edición de 1674, con notas de Matías
de Salcedo Mariaca y José Díaz Brizuela.

I. DE LA VIRTUD DE LAS YERBAS.
Betonica. Cocimiento con vino, o vinagre lavando la voca quita dolor de diente.
Verbena. Cocida toda en vino… y gargarizada reprime llagas de voca.
Alhelies. Mezcladas… con miel, sana las llagas que en la boca se hacen.
Veleño. El vinagre con que fuere cozida su raiz mitiga el dolor de dientes enxaguando con el; el sahumerio de la simiente del blanco, recibido por una caña en el agujero del diente oradado, le quita el dolor.
Veratro, o eleboro, o bedegrambre blanco. Cocido con vinagre, enxaguando la boca, quita dolor de dientes.
Lecherezna. Metida en el orado del diente quita dolor. Combiene sobre ella poner cera porque no corra al estomago.
Hermodactilo o ephemero. El cocimiento de su raiz mitiga dolor de dientes.
Pelitre. Cocida la raiz con vinagre enxaguando sirve mucho a dolor de dientes. Metida en el diente horadado quita el dolor.
Yervamora, o solana hortense. Cozida la yema con vino y tenida en la voca mitiga dolor de dientes.
Abroxos. Mezcladas las ojas con miel sanan llagas de voca… Corrupción de encias.
Yervapiojenta, o stapsis, o alvarraz. El vinagre de su cocimiento sirve a dolor de dientes enxaguando.
Anagalide, o morsus galline. El çumo como gargarismo, o, echado… En la nariz opuesta, quita el dolor de dientes.
Yedra. Mojados v granos de la simiente, y calentados con aceite rosado en una cascara de granada, instilados en el oydo oposito mitiga dolor de dientes.
Hisopo. Cocimiento gargarizado… aprovecha a dolor de dientes.
Diptomo. Mascada y tenida entre los dientes quita el dolor de ellos.
Piña y piçea. Enxaguando con vinagre donde subiere servido (sic.) La tea de ambas, alivia dolor de dientes.
Granado. El çumo de granillo de la agra cocido con miel útil a las llagas de la voca.
Olivo. Ojas machacadas… encoran llagas q. Se hacen en la voca, especial de niños, lo mesmo haçe el çumo y cocimiento.
Aceituna. Su salmuera confi rma dientes que se andan, enxaguando con ella.
Moral. Cocimiento de corteza y ojas contra dolor de dientes enxaguando con el; al tiempo de la siega mana un licor de su raiz, bendiciendola es bueno contra dolor de dientes.
Higuera. Leche de higuera… metida con un poco de lana en el diente horadado le quita dolor.
Durazno. El çumo de las ojas bevido con vino o vinagre… Quitan mal olor de la voca.
Agallas. Molidas y aplicadas resuelven carnes superfluas, sueldan llagas que vienen a los niños en la voca. Metido el corazon en la cavernosidad de los dientes que duelen, quita el dolor.
Çarzamora. Las ojas mascadas fortifican encias, atajan llagas que cunden y de voca.
Lirio cardeno o yris o yrcos o bilium celeste. Lirio traydo algun espacio y mascado entre los dientes que duelen quita el dolor.
Cipero o juncia olorosa. Su polvo sana llagas de voca.
Coral. Bevido con agua… aseca llagas de voca.
Perlas. Paran los dientes hermosos.
Piedra bezahar. Quita dolor de me. Aplicado de muelas.
Agua de azahar. Cocimiento o çumo de cidra tenido en la voca, hace suave aliento.
Lignoaloe. Mascado y traydo su cocimiento en la voca, haze buen aliento.
Benjuí. (Licor). Metido en diente horadado o mascado con encienso en un pañito de lienço, quita dolor.
Mirra. Destemplada en vino y azeite y traida en la voca, establece dientes y encias.
Almastiga. Mascada haze buen olor de voca y aprieta encias.
Anime, o concamo, o lacca. Contra corrupción de encias y dolor de dientes.
Opoponaco. Metido en el horado del diente quita dolor.
Romaza, o lapato que algunos tienen por ruybarbo. Raiz… Cozidas en vino… enxaguando mitiga dolor de dientes.

Celidonia mayor. Mascada mitiga dolor de dientes.
Cardo santo o benedicto. Comido crudo, o cozido sana dolor de dientes, mal olor de boca, conforta encias.
Poleo. Conforta encias seco quemado y molido.
Mostaza. Mascada quita dolor de dientes y muelas.
Verdolagas. Mascada mitiga dentera. Majadas y puestas sobre dientes que se andan les aprovecha.
Alcaparras. Cozimiento de la mesma simiente con vinagre quita dolor de dientes.
Cevada. Gargarizado su cozimiento pone como el coral el paladar, garganta y lengua.
Agraz. Util a llagas hinchadas. Campanilla, llagas de voca, encias…
Vinagre. Dolor de muelas, enxaguando con el caliente.
Leche. Mezclada con miel y aplicada ayuda a salir presto los dientes a los niños y tiempla la comezon que les causa en las encias y llagas de voca untando con ella.
Hiel de tortuga. Util a esquinancia y llagas de voca en niños.
Cuerno de ciervo. Limpia dientes.
Castoreo. Sana dolor de dientes instilado en el oydo del mesmo lado.
Alabastro. Encorporado con cera… aprieta encias.
Cristal molido. Fregados los dientes con el los vuelve muy blancos.
Piedra esmeril. Aplicase en… encias disolutas por humor, limpia dientes.
Agua de mar. La aluminosa estiptica… Sana llagas… De voca y hinchazon de encias enxaguando.
Orin de hierro. Agua de hierro bebida aprovecha a… Encias podridas.
Albayalde o cerusa. Usado en el rostro vuelve negros los dientes.
Sal. Quemada y encorporada con polenta aplicada a encias disolutas y llagas humedas de voca aprovecha.
Alumbre de roca. Traydo un grano en la voca sana llagas de ella. Aprieta disolutas encias. Con miel o vinagre establece dientes que se andan y bueno a llagas de voca.
Lombrices. El azeite con que se frien mitiga dolor de dientes ynstilado en el oydo contrario.
Caracol. Las conchas quemadas limpian sarna y dientes.
Xibia. Quemada hasta que la costra de encima quede consumida y hecha polvo limpia… suciedad de dientes.
Liebre. Su celebro… si con el friegan las encias a los niños o se le dan a comer les haze salir mas presto los dientes.
Raton domestico. Dado a comer a los niños les deseca la saliva que les abunda en la voca.
Agua ardiente o quinta esencia, o aguavite. Infundiendo en ella romero orégano y pelitre y puesta tibia sobre dientes les quita dolor de causa fria.

Recepta sacada por el papa julio consultada de treynta medicos: anis, grano de hinojo, alcarabea, regaliza, diptamo real, cominos rusticos, canela fina, de cada una onza culantro media libra, azucar una libra, todo molido mezclado y cernido tomar una cucharada de este polvo acavado de comer y otra acavado de cenar no se ha de bever sobre ello. Hace buen aliento…Guarda encias que no descrezcan.
Tacamahaca. Puesta en el agujero del diente quita su dolor y quemando con ella la muela podrida no pasa adelante la pudricion.
Salsafras. Molido el palo y majado con la muela que duele y si esta oradada meterle en el agujero quita dolor.
Tabaco, o piciete. Lavando la muela con un pañito mojado en el çumo, es puesto luego una pelotilla de el ataja, quita dolor y prohibe corrupción que no vaya adelante.
Guaiavas. Fregando con las ojas las encias descarnadas, y dientes q. Se andan les aprovecha, halo de hacer algunas veces.
Emplastos. Estiercol de gallinas cozido en vino y hecho emplasto ponerlo sobre el dolor quan caliente pudiere, luego quita el dolor de muelas.

Un segundo apartado viene a ocuparse, a la manera del segundo libro de Farfán, de identificar situaciones que al práctico se le suelen presentar, pudiendo rápidamente mandar preparar la receta que se adjunta con todo detalle. La sui generis ordenación alfabética de estos padecimientos facilita la tarea del práctico a la hora de buscar remedio, en ocasiones bien prolijo, para las afecciones por lo general de estructuras anatómicas: boca, lengua y dientes, principalmente. Son los siguientes8:

Edición de 1708.

II. REMEDIOS POR LA ORDEN DEL A, B, C.
Boca con llagas. Miel blanca, vinagre, cascaras de granada molidas y romero con un grano de alumbre de un hervor y colado asi caliente dar un gargarismo, y luego para las llagas miel blanca quanto una nuez, çal molida una avellana cernida y rebuelta con la miel con un hisopito mojado en esta miel y cal dar a las llagas ataja cancer, aprieta y encarna dientes que andan, y es para llagas de la campanilla.

Otro para llagas de voca, un poco de soliman en polvo, tanto y mº de minio, echar de estos polvos en una escudilla de agua de llanten y cavecuelas de rosas peso de una dra. Y encorporado tocar la llaga tres veces con un hisopillo de hilas mojado en esta agua, curese tres veces al dia.

Otro, sal piedra, salitre, alumbre cada dos dra., Soliman escrupulo y mº, agua de llanten y rosada cada quatro onças, hierva hasta consumir el tercero.

Otro para llagas de haver tomado unciones dos dra. De soliman quatro onças de vino con quatro de agua, media onça de vermellon, y con un hisopillo mojado en esto dar en las llagas.

Boca tuerta por accidente, traer en ella una nuez moscada a la parte enferma entre encias y carrillo una hora, quitada aquella y limpia poner otra y resmudarlas que estas dos bastan; hanlas de traer siempre hasta cinco o seis dias, que tornara la voca a su lugar.

Boca, o, agallas con llaga, o cancer cadernillo dos dra., Una de alumbre, nueces de cipres, cascaras de granada agra, ojas de olivo, cocerlo todo en un hisopillo de lienço mojado, en esto lavar las llagas, duele pero hace buen efecto.

Boca con ampollas de fuego o fl emon, agua rosada de llanten, arrope de moras, miel rosada y vinagre, gargaricar con ello, llagas canceradas de voca, canina de perro blanca seca molida y cernida soplarla con un cañito en las llagas, tambien aprovecha a las llagas de garganta. Para llagas canceradas y cavernosas y de voca y campanilla, agua de açumbre, echarla un puño de cevada medio de lentejas, alumbre una avellana, un poco de açucar, mengue la mitad y colado echar agua de llanten o rosada cada dos onças, y con ello lavar llagas de voca y campanilla comida, çumo de cebolla blanca y de llanten y agua rosada iguales, echarle por las narices de esto, y con un paño mojado en ello lavarle la llaga cada ora.

Boca buelta a un lado. Penca de maguey asada y abierta ponerla por la abertura en la nuca caliente y fajarla, hacer esto nueve dias, o tomar en la voca agua ardiente azia el lado, y lavarle con ella por de fuera.

Dentera. Fregar los dientes con sal, o con queso, o con cebolla o mascar verdolagas, o pepitas de membrillo.

Dientes y muelas con dolor. Romero, encienso y pimienta, molido todo hierva en vino blanco, enjaguar con el deteniéndolo en la voca, aprovecha al carrillo hinchado por dolor de muelas. Dicen que el que acostumbrare a lavar las quijadas y carrillos cuando se lava por la mañana sera libre de dolor de muelas.

Vinagre cozido con unos granos de pimienta y con ello enjaguar aprovecha. Si fuere grande el dolor mojar un pliego de papel blanco en agua fuerte y enjuto a la sombra, tomar gengibre pelitre y pimienta de cada una onça con seis granos de apio, de todo hacer polvos con el papel y ponerlo en la encia de la muela.

Si por haver sacado muela, o diente, sucediere flujo de sangre, encienso y clara de huebo y con hilas y ello hinchir el lugar donde se saco la muela. Para dolor de muelas cocer estiercol de asno en vino caliente, ponerlo sobre el carrillo.

Para dientes que que se andan y encias relajadas, balaustias, agallas por madurar rosas secas, leche trenza, de cada un puñado, alumbre onça y media, cueza en vinagre y vino, consuma dos tercios este cozimiento, se ha de tener en la voca mucho tiempo tibio.

Otro, alumbre dos onzas, sandalos colorados una onça media, de sangre de drago cueza en dos azumbres de agua que gaste el mº y colado lavar la voca muchas veces. Para dolor de muelas, sal molida quanto una avellana metida en un paño de lienço limpio y atado y en azeite de azucenas o comun caliente meter el paño con la sal y este dos credos, luego ponerlo en la muela un rato y si fuere menester hacer esto algunas vezes.

Otro, dos varillas una de quamochil, otra de capuli muy calientes ponerlas en la muela la una y luego la otra causan sueño y quitan dolor, o poner un poco de balsamo en la muela que duele.

Para dientes que se andan y reumas un puño de grano de cevadilla en remojo en agua dos oras y exprimido con paño enxaguar la voca con esta agua deteniéndola lo que pudiere y no la trague.

Otro. Con la mesma agua de cevadilla poner un poco de alumbre, miel y sangre de drago, o polvo de grana y vino, hierva con raiz de pulche y exprimido todo enxaguar y no trague.

Çumo de la yerva de reumas, que es como golondrinera silvestre, echado por las narices que caiga dentro evacua reumas y quita dolor de muelas, tambien para dolor de ellas estiercol de puerco cozido con vino y puesto en la muela. O, untar el diente o muela con sebo de candela, tambien dicen aprovecha a tova.

Si fuere raigon y no lo quieren sacar, limpiarle y en medio descubrira un nervezito, quemarle con una caveza de alfiler encendida y cesara el dolor. Dolor de muelas, una oja de piciete verde caliente en el rescoldo y doblada ponerla en las muelas.

Si la muela tiene agujero y no la quieren sacar, limpiar el agujero y taparlo con unas hilas, cesara el dolor. Para gran dolor de muelas, darles un cauterio de fuego, cesa el dolor y no siente el fuego. Si no aprovechare quemar lombrizes y la ceniza ponerla en el diente a la redonda, cantidad de ello en dia y noche, caera el diente.

Dientes que se andan. Diente de perro echado en el fuego, recevir el humo en los dientes.

Diente podrido y con gusanos. Cozimiento de yerba buena y con vinagre lavar o cozer gengibre con oximiel y ponerlo en el diente corroydo. O, rayz de peudecedano y borraja puesto en el agujero del diente mata los gusanos de el.

Dientes que sean blancos, piedra pomez encendida tres veces y apagada en vino blanco, la tercera vez que quede encendida hasta que se enfrie, y molida fregar con el polvo de dientes.

Para que se caigan sin dolor, unto de rana verde que habite en ramas puesto en el diente le quiebra, o emplastar el diente alrededor con levadura y dejado media ora después tocarle con sangre de lagartijas y caera. O, distilar por alambique sal armoniaco, con el agua tocar el diente y caera sin dolor, o polvo de coral colorado puesto en el agujero del diente le arranca. O, armoniaco desatado con çumo de beleño y tocar el diente.

Para el dolor de muelas, un parche de tacamahaca caliente puesto sobre el carrillo del dolor. O, cocimiento de la golondrinera tenido en la voca a la parte del dolor. O, pepitas de guamochiles mascadas y puestas entre las muelas que duelen. O cascaras de platanos asados, raer lo de dentro y con ello untar las muelas que duelen. Si el dolor es causado de reumas, cozer vino con arrahyan, alumbre, balaustias, cascaras de granadas, nueces de cipres, detenerlo en la voca, y enjaguar con ello, hara desfl emar, llaman este vino estilico, si el dolor es grande y la muela sin provecho, una gota de agua fuerte puesta en lo llano de ella que no llegue a la carne luego quita dolor y desde algunos meses se cae la muela a pedazos. Si el dolor es de causa reumatica, lavar por la mañana detrás las orejas, y en las quijadas.

Dientes con dolor, raiz de naranjo puesta al cuello, o lavar la voca con vino cozido con raiz de moral, o, oja de salvia puesta sobre el diente. O, sal y masa quemada ponerla en un paño sobre el diente que duele. O ravano puesto en el diente y fregar con el las encias, o, limadura de querno de ciervo cozida en vino ponerla sobre el dolor. O, hueso de datil encendido y puesto. O, çumo de cebolla lavar con el los dientes. O, raiz de espinacas majada y puesta y matara el gusano si le hubiere, o, lavarlos con cocimiento de oregano, o, el palo del oregano meterle en el diente que duele. O, leche de naranjo mezclada con arina, y puesta en el dienteoradado, o, lechugas cozidas en azeite, o, estiercol de puerco echado en el agujero del diente. O, çumo de mastuerço echado en el oydo de la parte que duele o raiz destemplada con vinagre, lavar los dientes con ella, y con la yerva y lana sucia ponerla sobre la quijada quitara el diente sin dolor. Lo propio haze la saliva puesta sobre el diente que duele. Raiz de apio atada en paño a cuello quita el dolor. La rana, o unto de ella puesto sobre el diente lo arranca sin dolor. El estiercol de gallina cozido con vino y puesto como emplasto en el carrillo quita dolor. Neguijon en los dientes es un gusanillo que se cria en un agujero del dientes. Polvo de estiercol de hombre de treynta años tostado en horno y molido echado en el agujero mata el neguijon. O, recevir en el agujero el humo de simiente de cebolla y los demas remedios dichos para agujeros de dientes y gusanos, cogollos de olivo cozidos en agua, o vino detenido en la voca aprieta dientes, y quita su dolor, o, mascar ojas, y corteza, o gargarismo de vinagre cozido con oregano, o mascar el oregano. O, estiercol de gallinas cozido en vino y puesto caliente sobre el carrillo que duelen las muelas dientes que se andan lavarlos con orines en ayunas.

Encías. Si estan podridas, o dañadas, alumbre media onza, miel una onza, mezclado untar con ello las encias, tambien limpia los dientes.

Para encias con llagas, agua de guayacán dos onzas, agua ardiente una onza, vinagre squilitico media onza, miel osada una quarta, alumbre  quemado una dra., Todo mezclado, y con un hisopillo lavar quatro veces al dia encias con apostemillas sobre los dientes. Con el hueso de datil tenido o traydo sobre ellas maduran y abiertas con vino caliente sanan.

Para encias podridas, vinagre cozido con hierbabuena lavar las encias, o aristolochia. O, coral puesto lavando primero con agua salada, o aluminosa. O, fregar con rasuras o lavar con armoniaco, miel y agua todo cozido. Cozimiento de oregano y vino detenido en la voca aprieta las encias.

Encias podridas, lavarlas con cocimiento de vino y yervabuena. Para apretarlas, y los dientes, lavarlas con unas gotas de agua que distilare el chilacayote puzandole con una aguja.

Lengua con llaga. Estiercol de hombre pulverizado y puesto en ella, o alumbre quemado fregar con ello a menudo la lengua.

Lengua con asperezas. Simiente de zumaque mezclada con miel y puesta en la lengua, o fregarla con yerva buena. O, simiente de zaragatona puesta en remojo que luego se desaze en bavazas.

Para perlesia de la lengua. Beva cozimiento de cardo sancto, o el agua de el por alquitara algunos dias, tambien aprovecha a perlesia de qualquier miembro.

Para lengua que perdio la abla por hinchazon o enfermedad. Salvia cozida en vino lavar la lengua muchas vezes, y haga gargarismo. O piedra zufre puesta en la lengua, y voca.

O, artemisa majada y puesta, o, caldo de borrajas lavar con el la lengua, después, con pelitre traerlo mucho por la lengua. Para la lengua dicen aprovecha tequexquite.

Sangre de voca. Beva el jugo de estiercol seco de caballo si es interior la sangre, y si fuere de la mesma voca detenga el jugo alli un rato.

Si es de las encias, almastiga molida polvorear donde sale. O, molida, o, çumo de lima, limon y naranja, o qualquiera de ellos deshecho en ello sal detenerlo en la voca, y si es ynterior beverlo.

Tova de dientes. Unas gotas de agua fuerte con otras tantas de çumo de limon, y en esto mojar la punta de un palito que no distile gota, y con el limpira la tova. Dicen que aprovecha limpiarla con sebo de candela.

Señales de la saliva. Si es cardena significa corazon enfermo, y los miembros espirituales. Si sale con sangre pulmon lleno de llagas y bexigas. Si tiene mal olor señal de corrupción en el cuerpo. Si amarga, o agra humor corrompido en el estomago, o, pulmon, o substancia de la lengua.

Boca que tiene mal olor. Ojas y flores de romero cozidas en vino blanco con un poco de canela, mirra, y menjui lavar con ello la voca y detenerlo algun rato.

Otro, cominos en remojo en vinagre fuerte veinte y quatro oras, y secos en horno hacerlos polvo, a tres onzas de ello, una de calamo aromatico, hierva con seis onzas de miel cruda, dos onzas de çumo de ajenjos, y hecho electuario tomar una onza cada mañana.

Para voca, garganta y paladar malo con llagas, çumo de ojas de olivo majadas con agua de llanten y con esto lavar la voca.

Dientes para que se caigan. Harina mezclada con leche de yerva lechera hecha pasta y puesta en el diente le hace caer. O, raiz de ranunculo cogida en mayo seca en horno majada y puesta en el agujero o pegada al dientes.

Dientes que se andan. Encienso, almastiga, y cortezas de ranada iguales y molido todo, y quando va a dormir lavar los dientes con vino, y luego poner sobre ellos estos polvos.

O, polvo de cuerno de ciervo. O, mirra destemplada con vino, y azeyte lavar la voca la mirra mata lombrices, y mascada hace buen aliento y refuerça encias.

Otro para dientes que se andan laudano y almastiga partes iguales mezclado ponerlo en la parte de fuera y dentro de los dientes, o lavarlos con vino de mirra.

Dientes que duelen. Lavarlos con agua cozida con raíces y ojas de moral caliente, y detenerla en la voca.

Otro, huesos de datiles calientes quanto se pudieren zufrir ponerlos devajo de los dientes que duelen.

Otro, cozer ranas con agua, y vinagre y lavar la voca con este cozimiento.

Otro, çumo de çanahoria caliente lavarlos. Otro, raíces de hortigas puestas a remojar en agua ardiente doce oras y secas a la sombra ponerlas devajo de los dientes que duelen, O un puño de cevadilla cueza en dos quartillos de agua mengue la mitad mojar pañicos y ponerlos en la muela que duele.

Lengua hinchada. Polvos de ajenjos encorporados con miel y puesto devajo de la lengua.

Niño que no sienta dolor quando le nacen los dientes. Untarle las encias con sangre de la cresta de un gallo viejo, y no tendra después dolor de dientes, ni se le hincharan las encias.

Perlesía de la lengua. Cera, azeyte, enjundia de oso, estiercol de pañoma (sic.), Cal viva, estiercol de hombre, castoreo pelitre y de todo hacer emplasto, y ponerlo detrás de la caveza.

Dolor de muelas. Unas ojas de sumiatl cozidas en agua y molidas ponerlas de fuera, o el agua de ellas anjaguando tambien esta agua aprovecha a gota lavándola. O, un palito de ocotie untado con chile seco molido, escarvar con el los dientes.

O, untar la caveza de un alfiler grueso en chile verde que pique u metiendolo por las narices tres o quatro vezes quita dolor de caveza purgando el humor que lo causa.

Tova de dientes. Media lima, o naranja agra, echar sobre lo agro alumbre quemado, y molido póngalo sobre brasas que casi buelva a hervir el alumbre, y con un palito poner un poco de alumbre sobre la tova de alli a un poco escarbándola con un mondadientes de barbero quitarse ha.

La tercera serie de remedios se dedica a lo más específico de la botánica regional mexicana, constituido por las diversas plantas autóctonas empleadas asimismo en variopintas afecciones bucales, constituyendo la más novedosa información allende el país9:

III. MEDICINAS DE INDIAS O NUEBA ESPAÑA.
PAROTIDAS O HINCHAZON O APOSTEMA TRAS OYDOS. 34.
La corteza de chatalhuic mezclada con axin aplicada tras las orejas, o raiz de chimecatl aplicada, o ecapatli molida y aplicada o, ojas y fructo de tomame majadas, y aplicadas con sal.

PARA HAZER BUEN OLOR DE VOCA. 42. Mecaxochitl bevido con cacaotlal o polvo de semilla de yzcuinpatli mezclado don agua y lavar la voca.

ASPEREZA DE LENGUA. 43. Cozimiento de amacoztic detenido en la voca.

DIENTES LIMPIARLOS. 44. La raiz de chimectl aplicada a los dientes, o fregarlos con tallos de huaconex o el chapopotli mascado y detenido en la voca.

DOLOR DE DIENTES. 45. Ojas de chilpatli puestas en los dientes, o raiz de chimecatl aplicada, o pelon mexixquititl mezclado con alumbre y puesto en los dientes, o, los quescos, y fructa de hoitzechitl puesto en los dientes. O, el fructo de achioti mascado o con su licor lavar la voca, o lavarla con cozimiento de corteza de raiz o ojas de buenbereque, o tlachichinoapathlahoac mascada, o, majada y aplicada, o la flor de yzquixochitl aplicada, o, ojas de cozolmecatl puestas sobre los dientes. O, ojas de houtzmamaxalli majadas y aplicadas, o mascadas, o untese las llagas con el çumo o ojas de picietl calientes, y rebueltas y aplicadas a los dientes, o con yayahuatl seco y molido desecho en agua y aplicado dos vezes cada dia en forma de untura a las mejillas.

DIENTES QUE SE ANDAN. 46. Las ojas o semilla de molli mascadas, o, hacer gargarismo con el cozimiento de estas cosas mesmas, o hacer gargarismo con el cozimiento de la raiz de apitzalpatli, o mascar el fructo del achiotl o hacer gargarismo con su licor o çumo de eyquahuitl aplicado a los dientes, o fregar los dientes con su polvo, o, la goma del oleacatzan mascada y trayda en la voca. O, raiz de tlatlaucapatli mascada, o majada y aplicada, o, la leche de hucipotl aplicada a los dientes como lenimiento o, hazer gargarismo con el cozimiento de las espigas de yzaumpatli añadiéndole un poquito de alumbre o gargarismo con el cozimiento de tlaxocotl, o aplicar sus polvos.

ENCIAS FLUIDAS Y GASTADAS. 47. Enjaguarse la voca con cozimiento de raiz de apitzalpatli, o çumo de ezquahuitl aplicado en lenimiento, o su polvo puesto sobre las encias, o hazer gargarismo con cozimiento de raiz de thlatlaucapatli, o con el agua en que se hubiere infundido, y detenerlo en la voca, o untar las encias con la leche de hucipocotl.

El anterior es el repertorio extractado de un recopilatorio a cargo de un profano cuya instrucción acabó siendo en buena medida la propia experiencia. En Zacatecas aceptó el pedazo de tierra que le ofreció María Vázquez de Mercado en su hacienda para fabricar una estrecha capilla donde recogerse y un huertecillo donde plantó especímenes variados y tomó buena nota de sus efectos una vez aplicados formando parte de diversas preparaciones: polvos, cocimientos, emplastos, masticatorios, etc. Es al barbero, según deja constancia, a quien corresponde quitar la tova, y aun se podrán obturar agujeros en los dientes o aplicar un alfiler al rojo en los muy dañados para destruir el nervio que duele, ambas operaciones propias de un individuo con alguna experiencia especializada tomada como oficio de tal barbero. Particular interés merece la información sobre las plantas autóctonas en cuanto que vienen a enriquecer los herbolarios, singularmente los europeos, de uso terapéutico. Sin ser un libro de alguien formado en y dedicado a la práctica médica, al uso de los de Hinojosos y Farfán, sí es una obra que demuestra el empírico saber popular, recogido y ordenado de acuerdo a las experiencias de los antecesores del lugar que encaminaron algunas propias.