Sin sus Señorías y a pesar de sus Señorías

Fernando Gutiérrez de Guzmán Editor

Como era de esperar iremos a elecciones y con suerte no nos tocará estar en la mesa electoral, que al que le toca ese honor le dan el domingo y a la familia también, eso sí, todo a cambio de nada, aunque en ese solo día le espera más trabajo que el que han desarrollado nuestros parlamentarios en todo lo que de escueta legislatura han estado cobrando y más que bien pagados.

Un viejo dicho dice que lo catarros se curan con el médico, sin el médico y a pesar del médico, forma de expresar que la medicina no lo soluciona, que curan por sí solos.

Esta profesión tiene una serie de instituciones que afortunadamente para nada dependen de los políticos y funcionan extraordinariamente bien, me refiero fundamentalmente a las sociedades científicas.

El pasado junio se celebraba en Bilbao el Congreso SEDYCO-SEMO, dos sociedades científicas se unían para cumplir con su misión de llevar el conocimiento a sus asociados y a la profesión en general, prescindiendo de personalismos, consiguiendo como en las páginas interiores opina el Dr. de Juan Galíndez, “un antes y un después”, pero no un final, que seguro que nos siguen sorprendiendo. Llama la atención que los presidentes del congreso los doctores Ginestal y Aguirre son profesores de la UPV/EHU y mientras ellos consiguen elevar el nivel científico al máximo y dar las mejores oportunidades de formación, los responsables políticos de conseguir una universidad de excelencia, en vez de apoyar medidas integradoras deciden sacar los estudios universitarios de odontología del espacio del resto de estudios de la salud como medicina y enfermería y dejarlos fuera y alejados del hospital universitario, a pesar de las reiteradas quejas del cuerpo docente. Cierto que luego apoyan estos congresos, pero más parece que para la foto que por un verdadero interés por la excelencia en la formación.

En Valencia el Congreso SEPA volvió a batir record de asistencia y volvimos a ver como una entidad privada y sin ánimo de lucro, en la que sus dirigentes no tienen sueldo, es capaz de sacar con éxito la organización de tan complicado evento.

En los próximos días se celebrará el Congreso Mundial de Estética Dental en Barcelona y me aventuro a asegurar su éxito. Nuevamente la unión de instituciones como SEPES y la IFED es posible y ese entendimiento imposible en los parlamentos, donde todos cobran más que esplendidos sueldos, se da nuevamente en las instituciones en que sus dirigentes no cobran y más que ocupar cargos los ejercen con diligencia y eficacia.

La Sociedad Española de Odonto-Estomatología para pacientes con Necesidades Especiales (SEOENE), celebrará los próximos días 8 y 9 de noviembre en Jaén su congreso anual, meritoria sociedad que con unos presupuestos exiguos fruto de las cuotas de sus afiliados y algún apoyo de la industria consigue a base del esfuerzo de sus integrantes, que tampoco cobran por ello, difundir los conocimientos necesarios para atender a estos grupos que hoy denominamos con necesidades especiales y sobre todo diría yo olvidados en los presupuestos que aprueban, cuando aprueban, nuestros representantes parlamentarios.

Y así vamos viendo cómo se suceden los eventos formativos colaborando unas entidades con otras, no podemos mencionar a todas por espacio pero vaya para todas nuestro reconocimiento.

Esperemos que no se les ocurra algún día a nuestros políticos ponerse a regular esto que tan bien funciona.

Lo que sí está regulado o más bien mal regulado o desregulado como quieran, son los colegios profesionales que se rigen por una leyes obsoletas en lo que a la legislación básica del Estado se refiere, que no ha sido capaz ningún gobierno de solucionar y así nos va, pese al esfuerzo de algunos de sus dirigentes provinciales, que sin cobrar, día a día consiguen fundamentalmente parar goles más que meterlos, si bien alguno que otro también meten, aunque luego se lo apropie el del escalón superior, pero es lo que hay. Del Consejo General donde si cobran mejor no comentamos que con lo dicho ya vale para el que quiera entender.

La esperanza no hay que perderla así que confiemos en que de las próxima salga un gobierno, del signo que sea, que de eso no vamos a opinar, pero en lo que a nosotros se refiere que se ocupe de defender a nuestros pacientes, que eso significa que defenderá nuestra profesión.