HUELGA DE TAXIS… ¿Y DE DENTISTAS?

Dr. Alberto Manzano Fundador y CEO de Plan Synergia. Consultoría Dental Ética
Dr. Alberto Manzano Fundador y CEO de Plan Synergia. Consultoría Dental Ética

Aprovechándonos de la línea editorial tan abierta y valiente de esta revista, vamos a tratar un tema controvertido en el mundo de los dentistas: ¿debemos manifestarnos para que se regule (o hiperregule) nuestra profesión, como piden los taxistas, o debemos apostar por el status quo?

No hay una respuesta correcta o incorrecta, depende de cada persona, pero sí que debería estar acorde a lo que nos gusta que ocurra como consumidores en otros sectores (taxis, tiendas de juguetes, etc…). “Pero el sector dental es distinto por su importancia en la población”, podrán argumentar algunos; las aerolíneas también tienen un gran impacto en la vida de las personas (quizá más que el sector dental) y a mí personalmente me encanta que apareciese nueva competencia a Iberia porque me permite viajar a precios más asequibles, asumiendo es verdad que el viaje posiblemente no sea tan cómodo, pero al menos puedo elegir libremente.

Obviamente, no niego que hay un problema de sobresaturación de dentistas, en lo que yo difiero a algunos compañeros es en la solución. Personalmente, creo que es más justo que sean los consumidores los que, llevándose su dinero a uno u otro sitio, decidan qué clínicas deben continuar y cuáles no. La alternativa sería que el Estado (o los Colegios, o el Consejo, o Facuo, o etc…) decidan quién puede abrir una clínica y quién no, con criterios que dependerán de muy pocas personas (en política esto acaba muchas veces en corrupción).

Personalmente, creo que es más justo que sean los consumidores los que, llevándose su dinero a uno u otro sitio, decidan qué clínicas deben continuar y cuáles no

El hecho de que hasta ahora la solución de competir con las leyes del mercado no parece que haya beneficiado mucho a las clínicas de dentistas, para mí tiene 2 explicaciones:

  1. Para que un sistema de libre mercado funcione, se necesitan leyes contundentes y rápidas. En España, este punto debe mejorar aún bastante, sobre todo en nuestro sector. Hay multitud de casos escandalosos que tardan meses o años en resolverse (como la publicidad falsa o engañosa en algunos casos), o penas muy leves que no previenen su repetición (como en los casos de intrusismo).
  2. Poca autocrítica. Está demostrado que las clínicas de franquicias y aseguradoras suponen únicamente un 5% del total de clínicas en España, y sólo con ese 5% acaparan el 52% de las quejas de pacientes pero también el 15% de todos los pacientes. Es decir, son menos, trabajan peor y aún así facturan más y acaparan proporcionalmente a más pacientes. Creo que algo estamos haciendo mal, o al menos, mejorable.

Todos los años, en nuestro Diploma en Gestión de Clínicas, hacemos un ejercicio que consiste en mejorar algún sector ajeno al nuestro (para ponernos en la piel de un consumidor), en el primer año un grupo eligió al sector del taxi, e incluyó algunas de las mejoras que hoy ofrecen empresas como Uber y Cabify. Si alguno de ellos las hubiera llevado a la práctica, hoy sería multimillonario. Lo que quiero decir es que, hoy en día, los pacientes demandan cosas en las clínicas dentales, que la mayoría de las clínicas tradicionales no satisfacen, y por supuesto no estoy hablando de cosas que se salten la ética profesional ni descuentos, sino servicios como por ejemplo: amplitud de horario, agua y revistas actualizadas en la sala de espera, wifi de cortesía, una mejor atención por parte del personal auxiliar y recepción, una sala de descanso postcirugía, unas fotos bonitas de antes y después, etc, etc, etc. En definitiva, valores añadidos para el paciente. Obviamente no todos valen para todas las clínicas, hay que conocer bien qué es bueno para cada clínica en particular. Y por supuesto, sin descuidar el tratamiento odontológico, aunque por experiencia en tratar clínicas, eso es algo que en las clínicas independientes se hace bastante bien.

Como conclusión, por supuesto que si se limitan las plazas en las universidades o el número de clínicas por habitante la situación mejorará para las clínicas existentes, pero creo firmemente que las clínicas independientes lo tenemos todo para triunfar sobre las clínicas puramente mercantilistas. Y es el camino que hemos escogido en Plan Synergia para ayudar a las clínicas independientes a tener éxito de forma correcta: proveerlos de los conocimientos y técnicas empresariales adecuadas para su modelo de gestión.