Hablamos con Enrique Jadad

Desde la Raiz

Hablamos con Enrique Jadad, 1965 Montería, Córdoba, Colombia. Uno de los investigadores odontólogos más conocidos en Latinoamérica desde hace años y en los últimos también en nuestro país. Hemos leído muchos de sus artículos en estas páginas, en diciembre le escuchamos en el Barcelona Dental Show (BDS) en directo, vía online desde Colombia, invitado dentro del programa de conferencias que patrocinaba A.E.C.A.D. y ahora hablamos personalmente con él en Madrid, durante EXPODENTAL, feria en la que no ha pasado desapercibido. Ciencia, rigor y ética son denominaciones que le acompañan en su vida profesional, amante y orgulloso de su familia, excelente conversador y amigo de sus amigos en su vida personal.

¿Cuándo y por qué decidió estudiar odontología? ¿Existió alguna influencia?

Vengo de una familia de médicos, mi abuelo materno fue el primer Gineco obstetra de la Costa norte de Colombia, un apóstol, mi padre fue médico pediatra, y mi hermano mayor es un reconocido médico, anestesiólogo, epidemiólogo y con doctorado en manejo del dolor, además hizo un post doctorado en Oxford, Reino Unido en Síntesis del conocimiento, Alejandro mi hermano es quien redefinió Salud para la OMS y es el creador de las escalas de Jadad para medir el dolor y evaluar la evidencia científica para el mundo. La vena por la investigación vino en nuestros genes, ambos somos del tipo de personas que siempre estamos preguntando para encontrar respuestas.

Estudié Odontología en la Pontificia Universidad Javeriana de la ciudad de Bogotá, Colombia, en esta misma institución realicé mis estudios de Postgrado en Rehabilitación Oral (Prostodoncia), logré hacer mi postgrado en 2 años, lo normal era hacerlo en 3 años o más por los requisitos, trabajo de tesis y casos clínicos, además creo que fui el alumno más joven en egresar de postgrado, tenía tan solo 24 años cuando opté el título de especialista, un bebé realmente.

Mi reto principal fue el convertirme en Odontólogo y darle ese regalo a mi Madre, que ella viera a su hijo convertido en profesional, fueron muchos los sacrificios que ella y mi familia hicieron por mí, fue muy difícil lograrlo, nuestra situación económica fue muy dura y recurrimos a créditos con ICETEX, instituto de crédito educativo del Gobierno Colombiano, para solventar mis estudios y estadía en la capital. 

¿Cómo fue su experiencia en la carrera universidad? 

Mis maestros que guiaron mi formación y lo siguen hacienda después de tantos años son varios a quienes recuerdo y acudo frecuentemente cuando debo consultar o pedir consejos, ellos son Pablo Rueda, Benjamín Herazo A, Atenógenes Blanco, Guillermo Pinilla, Eduardo Ordosgoitia, y podría nombrar a muchos otros más, quien me da consejos y me enseña el camino a seguir es María Fernanda Atuesta, presidente de la FOC, Federación Odontológica Colombiana y miembro del consejo mundial de la FDI, ella está muy ligada como líder a esta Hermosa profesión. Les comparto que mi primer trabajo no fue como Odontólogo, mientras estudiaba hice de mesero en varios restaurantes de Bogotá, fui portero de varios cinemas en la capital, luego me di cuenta de que podía hacer los trabajos de laboratorio de varios de mis compañeros y me dediqué a hacerlos mientras ellos iban a fiestas,

¿Qué es lo que más le gusta de esta profesión?

El recibir una sonrisa por parte de los pacientes, el sentirme útil a la sociedad, los avances tecnológicos y de la industria dental en general, soy muy afortunado al poder acceder a empresas líderes del sector dental como investigador y como probador de equipos, materiales e instrumentos, esto me permite usar y dar mi concepto sobre equipos, técnicas y materiales mucho antes de salir al Mercado, aparte que me ha dado esto la oportunidad de realizar publicaciones científicas que han dado soporte a la industria para poder sacar sus avances al Mercado mundial.

¿Cómo eligió la especialidad?

La rehabilitación oral me apasionó desde mi primer semestre, hacer dientes en cera, replicar su anatomía, tallar dientes en tiza, manejar articuladores, esto realmente marcó mi camino y desde el principio de mi carrera supe que iba a escoger este campo de la odontología restaurativa.

¿Qué fortalezas debe tener el odontólogo que elige su especialidad?

Considero que es primordial la habilidad manual, amor por el estudio, querer permanentemente actualizarnos ya que es una especialidad que vive constantemente en evolución. Amor por el arte, y hablo de arte de todo tipo, es que el color es parte fundamental en este campo, el manejo de las formas, de las perspectivas, las proporciones y la naturaleza. 

¿A qué retos se enfrenta el odontólogo en su especialidad?

El reto de mimetizar los manejos de los casos para que pasen totalmente desapercibidos, soy un convencido que nada supera ni reemplaza a lo natural, he sido un luchador acérrimo de la odontología mal llamada estética de hoy día, hablo de esa errónea práctica que ha sido guiada por la moda irracional de llenarle la boca a los pacientes de carillas “re blancas” y enormes, a eso a lo que llaman diseños de sonrisas, constantemente les expreso a mis colegas que la odontología es una hermosa profesión y que es mucho más que resinas y blanqueamientos, no todo se soluciona con carillas, y soy un convencido que el hipotético y verdadero diseño de sonrisas es el manejo integral basados en la ortodoncia, la oclusión y la odontología restaurativa predecible, mi frase favorita es , “cuando menos es más”.  

           “soy un convencido que nada supera ni reemplaza a lo natural»

¿Qué tipo de tratamientos son sus preferidos?

Me dedico a la Rehabilitación oral, me llena de satisfacción devolverle la función y la estética a mis pacientes, recuperar la belleza de los dientes me hace muy feliz.

¿Qué es lo que más le gusta de esta profesión?

El recibir una sonrisa por parte de los pacientes, el sentirme útil a la sociedad, los avances tecnológicos y de la industria dental en general, soy muy afortunado al poder acceder a empresas líderes del sector dental como investigador y como probador de equipos, materiales e instrumentos, esto me permite usar y dar mi concepto sobre equipos, técnicas y materiales mucho antes de salir al Mercado, aparte que me ha dado esto la oportunidad de realizar publicaciones científicas que han dado soporte a la industria para poder sacar sus avances al Mercado mundial.

¿Cuáles son sus valores como odontólogo?

El ser investigador y estudioso me fortalece ante la sociedad en general, lo más importante fue la formación recibida por mi familia donde nos inculcaron desde niños el ser honestos, responsables y transparentes, no hago más de lo que puedo hacer, conozco mis fortalezas y mis limitaciones.

¿Viaja mucho al extranjero a dar o tomar cursos? 

Permanentemente me encuentro recibiendo información en congresos y cursos, y permanentemente me encuentro viajando a dictar conferencias en importantes congresos alrededor del Mundo.

¿Continúa actualizándose?

El mantenernos actualizados nos permite ser competitivos ante la sociedad, cada día estudio y leo artículos científicos para poder mantenerme vigente, mi frase favorite es “Lo que sabemos es una gota, lo que ignoramos un océano” Frase esta de Isaac Newton

“Lo que sabemos es una gota, lo que ignoramos un océano”. (Isaac Newton)

¿Atiende a pacientes, clientes o usuarios de servicios odontológicos?

Para mí quienes acuden a buscar mis servicios los llamo Pacientes, son seres humanos que requieren de mis manos y mi conocimiento, jamás los llamaría clientes.

¿Qué ven los pacientes cuando entran a su clínica?

Mis pacientes encuentran una vez llegan a mi oficina un ambiente cálido, limpieza, orden, mucha tecnología basada en equipos e instrumental, se percatan de lo importante que es esta profesión para nosotros y en mi ven a un profesional integro y preparado para grandes retos.

¿Qué es lo primero que ve cuando mira una cara? 

Como buen odontólogo miro de inmediato los dientes de las personas en general, claro está que analizo lo físico del rostro y los gestos de esas personas con las que tengo el gusto de interactuar.

¿Qué le atrae de un rostro?

Los ojos, la sonrisa y los dientes.

¿Cuándo es necesario el diseño de la sonrisa?

No me ha gustado ese término jamás, no lo manejo y no lo tengo incluido en mi léxico ni en mis planes de tratamiento, opino que se creó ese término para mercadear la profesión y tristemente las nuevas generaciones de odontólogos se aferraron a estas técnicas restaurativas y han mutilado a miles de seres humanos en lo que a esmalte dental se refiere, necesitaríamos muchas líneas de este texto para poder explicar mi pensamiento al respecto, lo he llamado Desastres de Sonrisas, le están hacienda carillas terribles a los pacientes aunque no las necesiten, solo por la Moda Irracional que se ha impuesto hoy día, muy triste el panorama que estamos viviendo.

   El término “diseño de sonrisa” opino que se creó para mercadear

¿Cuán importante es devolverle la sonrisa a un paciente?

Muy importante devolver una sonrisa a quien realmente lo necesita, una cosa son los dientes que hacen parte de un todo y otra es la sonrisa que se maneja por acción de la musculatura facial y que no tiene nada que ver con lo que se le está vendiendo a los pacientes, se ha olvidado la comunidad odontológica que la función oclusal y muscular rige los parámetros dentales con los que debemos hacer nuestras restauraciones, sean en resina, en cerámicas o en el material que se elija.

¿Prefiere la odontología tradicional o la digital?

Considero que la odontología debe ser una suma de todo esto, lo digital requiere de lo tradicional y lo tradicional debe apoyarse en lo digital que tenemos a nuestro alcance hoy día.

¿Le gusta trabajar en equipo?

Por supuesto, trabajo con periodoncistas, endodoncistas, ortodoncistas y cirujanos maxilofaciales, en equipo logramos llegar a acercarnos a la excelencia en beneficio de nuestros pacientes.

¿Cuál es el futuro de la odontología?

En lo tecnológico todo lo que tiene que ver con el CAD CAM, la digitalización de procesos y procedimientos, la creación de restauraciones computarizadas, la cirugía guiada por computador, pero si hablamos de la profesión como filosofía de vida, veo una odontología que necesita que los líderes puedan corregir el rumbo que se le está dando, en mis conferencias inicio con otra frase que es de mi autoría, “La Odontología es más que Resinas y Blanqueamientos, es mucho más”

         “La Odontología es más que Resinas y Blanqueamientos, es mucho más”

¿Se considera un profesional de éxito?

Depende de lo que signifique éxito para otros, para mí el éxito es alcanzar metas y tengo muchas aún por alcanzar, la verdad si he logrado impactar a la comunidad odontológica con mis estudios e investigaciones, mi pensamiento ha sido adoptado por miles de colegas, mis pacientes me respetan y me siguen buscando a pesar de la Guerra del centavo que estamos viviendo en muchos países, el éxito llegará algún día y creo que será el día que me retire, ese día podré evaluar lo que fue mi vida profesional y lo que hice o deje de hacer.

¿Qué quisiera tener o alcanzar?

Mis metas más cercanas tienen que ver con mis hijas, quiero alcanzar a verlas lograr sus sueños y verlas convertidas en seres humanos íntegros y muy útiles para la sociedad, los bienes materiales no son mi prioridad, quiero tener la oportunidad de seguir viajando por el mundo, conocer más culturas y poder enseñar y transmitir lo poco que se por muchos años.

¿Una recomendación para a los jóvenes odontólogos?

Humildad, sencillez, honestidad, ética, mucho estudio, consagración y deseo de superación permanente, estos son los pilares fundamentales sumados al deseo de transmitir y compartir el conocimiento.