Hablamos con Ángel Carrero Vázquez

Presidente del Colegio Oficial de Dentistas de Cádiz

¿Cuál es la situación actual del Colegio de dentistas de Cádiz y su relación con los colegiados?

El Colegio de dentistas de Cádiz está en continua actividad atendiendo a las necesidades que por la situación de pandemia que estamos viviendo surgen a diario, intentando resolver cuantas incidencias y asuntos relacionados con la profesión afectan a nuestros colegiados y realizando las tareas habituales en la gestión de la corporación, como garantizar la calidad de los servicios prestados por nuestros colegiados a la población. La relación con nuestros colegiados es fluida, manteniéndolos día a día informados y procurando solucionar cuántos asuntos burocráticos les afectan, promoviendo dentro de las opciones que nos permite la situación generada por el COVID una formación continua de calidad a la que todos puedan acceder

¿Cuáles son las principales dificultades que afrontan los colegiados en Cádiz?

Como en la mayor parte del territorio nacional la plétora profesional que provoca un aumento de la ratio habitantes dentistas, en la actualidad, en la provincia de Cádiz es de 1 por 1.607 habitantes cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda una ratio de 1 por 3.500, provocando paro y empleo precario, situación que aprovechan determinadas policlínicas marquistas, favoreciendo los sobretratamientos y la disminución de la calidad asistencial.

¿Desde su punto de vista cuáles son los temas más importantes de la profesión en este momento?

La lucha contra el intrusismo presente en toda la geografía nacional, la falta de planificación de recursos humanos
sanitarios, que provoca un exceso de profesionales, la regulación de la publicidad sanitaria, la modificación de la ley
de sociedades profesionales y el necesario aumento de las prestaciones bucodentales por parte del sistema público. La
mercantilización de la profesión frente a la idea de servicio público que debe primar en una profesión sanitaria es la
consecuencia de todos estos problemas que no atienden los poderes públicos.

“la idea de servicio público debe
primar en una profesión sanitaria”

¿Cómo es la relación del Colegio de Cádiz con las instituciones sanitarias de Andalucía?

A nivel provincial mantenemos una buena relación con la delegación de salud y la inspección de sanidad, con quien tenemos reuniones periódicas donde se abordan temas de actualidad relacionados con la profesión, pero además tenemos una magnífica comunicación con el resto de los colegios sanitarios andaluces, a nivel autonómico las relaciones con la Consejería son a través del Consejo Andaluz cuyo presidente el Dr. Luis Cáceres realiza una labor institucional excepcional fruto de la cual dichas relaciones son muy buenas El Colegio de Cádiz ha liderado la lucha contra el intrusismo en la profesión.

¿Qué consecuencias supone para quien lo practica y en qué consiste técnicamente este delito, han cambiado las formas de intrusismo en la profesión?

El Colegio de Dentistas de Cádiz ha sido pionero en la lucha contra el intrusismo gracias al doctor Ángel Rodríguez Brioso, anterior presidente, quien gracias a su entrega al colegio, constancia y trabajo situó al Colegio de Cádiz como referente en la lucha contra el intrusismo a nivel nacional.

Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo en su artículo doscientos cinco, que modifica el artículo 403 de La Ley Orgánica 10/1995 de 23 de noviembre del Código Penal, tipifica el intrusismo como sigue:

El que ejerciere actos propios de una profesión sin poseer el correspondiente título académico expedido o reconocido en España de acuerdo con la legislación vigente, incurrirá en la pena de multa de doce a veinticuatro meses. Si la actividad profesional desarrollada exigiere un título oficial que acredite la capacitación necesaria y habilite legalmente para su ejercicio, y no se estuviere en posesión de dicho título, se impondrá la pena de multa de seis a doce meses.

Se impondrá una pena de prisión de seis meses a dos años si concurriese alguna de las siguientes circunstancias:
a) Si el culpable, además, se atribuyese públicamente la cualidad de profesional amparada por el título referido.
b) Si el culpable ejerciere los actos a los que se refiere el apartado anterior en un local o establecimiento abierto al
público en el que se anunciare la prestación de servicios propios de aquella profesión.

El intrusismo profesional en el ejercicio de la profesión de dentista ha sido y sigue siendo un hecho que lamentablemente ocurre ampliamente en todos los puntos de la geografía española, personas que sin poseer la titulación oficial que habilita por ello y lógicamente sin los conocimientos científicos y técnicos necesarios realizan
labores que le corresponden exclusivamente a los dentistas La legislación española establece claramente cuáles son las competencias profesionales del dentista así como las de otras profesiones relacionadas como la de higienista y la de protésico dental, los dentistas son los únicos profesionales que pueden trabajar de forma autónoma en la boca de los pacientes, dicha legislación regula que para el caso de los higienistas su labor debería ser siempre desarrollada bajo la supervisión directa de un dentista y para el caso de los protésicos su ámbito de ejercicio profesional debe limitarse al laboratorio dental, elaborando fabricando y reparando las prótesis prescritas por un dentista.

No existe ninguna sentencia absolutoria para alguien que, no siendo dentista, se haya demostrado que ha realizado trabajos clínicos en la boca de un paciente, tan intruso es el que comete el delito de intrusismo como aquel que lo permite o encubre (cooperador necesario).

“los dentistas son los únicos profesionales
que pueden trabajar de forma autónoma
en la boca de los pacientes”

Ángel Carrero junto con los miembros de la Junta de Gobierno del Colegio de Cádiz.

La publicidad es otra fuente de conflictos en la profesión. ¿Cómo se vive?

Para entender la demanda de una mayor regulación de la publicidad sanitaria hay que entender que la salud no puede ser equiparada con un bien de consumo. No se trata por lo tanto de estimular o incentivar el consumo de los servicios sanitarios, sino de promover una salud oral óptima y de calidad a la población. Cualquiera puede tener los bienes
que desee (ropa, vehículos etc.), pero en el caso de la salud oral solo lo que realmente necesita, independientemente de su coste, es fundamental que se regule seriamente la publicidad sanitaria para evitar que pueda producirse un deterioro de los niveles de salud como consecuencia de un consumo inadecuado, derivado de una publicidad sanitaria engañosa.

“la salud no puede ser equiparada con un
bien de consumo”

En la mayoría de los países europeos la publicidad sanitaria está prohibida o al menos muy regulada, en esos países no se entendería que se permitiera a personas famosas promocionar determinados tratamientos o centros sanitarios, o que se autorice a publicitar ofertas de tratamientos.

En nuestro propio país resultaría sorprendente ver anuncios de otras especialidades médicas como los que se promueven en el ámbito de la odontología, no es admisible que se permita una publicidad sanitaria en la que priman los “desde” o “a partir de”, ocultando deliberadamente fases de tratamiento que son obligatorias y que sin embargo se olvidan en la publicidad dirigida al gran público, es evidente que una correcta regulación de la publicidad sanitaria a quién beneficia de manera prioritaria es a la población, los ciudadanos tienen perfecto derecho a disponer de una información ética verídica de calidad y exenta de connotaciones mercantiles cuando se les habla de salud.

Los colegios profesionales de dentistas tenemos por ley la obligación de velar por la salud oral de nuestra población por eso lo denunciamos y lo reclamamos constantemente y en todos los foros, además esa publicidad sanitaria engañosa en ocasiones va aparejada a una financiación de los tratamientos contratados, el paciente se ve de esa manera obligado a comprometerse durante un tiempo más o menos largo a abonar por unos servicios que aún no ha recibido, en nuestro país abundan los casos en los que determinados centros clínicos han cesado su actividad de manera abrupta dejando desamparados a un gran número de pacientes, que además de no recibir sus respectivos tratamientos se ven en la obligación de resolver, no sin trabas importantes su problema de financiación, muchos se quedan sin dientes y sin dinero.

“los ciudadanos tienen perfecto
derecho a disponer de una información
ética, verídica, de calidad y exenta de
connotaciones mercantiles cuando se les
habla de salud”

Las clínicas pertenecientes a franquicias, cadenas y otras formas de negocio al margen de los profesionales están ganando terreno a las tradicionales regentadas por dentistas o agrupaciones de dentistas. ¿Tiene solución, considera que desarrollar la faceta empresarial y la formación de los nuevos dentistas en esta materia ayudaría a mantener la profesión en manos de los profesionales?

La solución sería la modificación de la Ley de Sociedades Profesionales, donde el dentista colegiado tuviera más del 51% de la titularidad de la sociedad y por supuesto si además tiene formación en economía y gestión de clínicas dentales el complemento sería idóneo.

¿Cómo se ha gestionado desde el Colegio de Cádiz una terrible pandemia que no termina de ceder?

Ante la situación de crisis generada por la pandemia del COVID-19 el Colegio de Dentistas de Cádiz, siguiendo las recomendaciones del Gobierno y resto de organismos internacionales implementó de inmediato un protocolo interno de contingencia para promover la reducción de riesgos de contagio entre las personas que habitualmente participan en las áreas de gestión de la actividad colegial.

Procedimos a reducir el trabajo presencial al mínimo (una persona) y estrenamos las medidas higiénicas preventivas dentro de nuestra sede. Por otro lado dentro del compromiso de atención a nuestros grupos de interés continuamos nuestra actividad tanto por parte del personal que permaneció trabajando en nuestra sede, para garantizar la estabilidad y continuidad de todos nuestros servicios, como por aquellos que lo hicieron a través del teletrabajo, posible gracias al alto nivel de digitalización que ostenta en nuestro departamento de administración, de manera
que el colegio pudo continuar ejerciendo sus fines y funciones al cien por cien de rendimiento y sin incidencias en un momento de alta demanda de servicios.

Desde el 3 de febrero de 2020 que se envió la primera, fueron remitidas más de 200 circulares a la colegiación por correo electrónico, que se reforzaron por el departamento de prensa con la difusión de algunos contenidos en redes sociales y medios de comunicación, se generaron unas 250 entradas que se mantienen ordenadas cronológicamente en la zona web específica sobre COVID-19, habilitada en nuestra página corporativa de internet para concentrar la información sobre el tema a nuestros colegiados, conteniendo enlaces directos a las webs comunicados de la organización colegial, informes, documentación, protocolos, recomendaciones, cartelería, legislación, notas de prensa, propuestas de formación online, comunicaciones con administraciones nacionales, autonómicas y provinciales, aspectos laborales y fiscales, tramitación de Ertes, posibilidades de donaciones de material, registro temporal de colegiados para atender urgencias en la provincia de Cádiz, pioneros en Andalucía con su puesta en marcha el 18 de marzo de 2020, etc.

Se resolvieron satisfactoriamente más de 60 consultas de pacientes que requerían servicios de colegiados que atendiesen urgencias, evacuándose respuesta inmediata vía email o telefónica mediante el envío del listado publicado en internet. Especial incidencia han tenido cadenas como Dentix, Bucalclinic o Vitaldent que cerraron todas sus clínicas hasta nuevo aviso, dejando desatendidos a sus pacientes.

Al igual que los restantes colegios coordinamos tanto con la delegación territorial de salud como con el Ministerio de Sanidad la donación de epis por parte de nuestros colegiados, con una más que favorable y generosa respuesta. Tuvimos también la oportunidad de intervenir en algunos medios de comunicación que solicitaron nuestra participación para informar de aspectos odontológicos durante el estado de alarma. Procedimos en un primer momento a aplazar las cuotas colegiales hasta nuevo aviso, postergando los cobros al segundo semestre y eximimos de pago unos días después las cuotas de abril y mayo, posteriormente la Junta de Gobierno adoptó el acuerdo de añadir la cuota de junio a dicha exención por lo que quedó exenta de pago la cuota del segundo trimestre de 2020 suponiendo para el colegio un coste de unos 100.000 €.

Entendemos que por motivos de urgencia y fácil disposición de recursos propios adoptamos a veces competencias más propias de organizaciones patronales o sindicales al emitir por ejemplo informes y ampliar el asesoramiento fiscal y laboral para la gestión de Ertes, obtención de financiación, información sobre beneficios fiscales, posibles subvenciones etc.

Tristemente este sobredimensionamiento de emergencia no siempre ha sido valorado por algunos colegiados que por el contrario han añadido y exigido (por desconocimiento de las funciones de los colegios profesionales) nuevas obligaciones a la organización colegial como la exigencia del cierre de clínicas, negociación y distribución de epis, obtención de test, organización de la vacunación etcétera.

A raíz de lo anterior informamos de la existencia de ADEPROCA (asociación de dentistas empresarios de la provincia de Cádiz), constituida a efectos inmediatos de acceder a la compra de material sanitario a precios razonables entre otros fines. Recibimos numerosas felicitaciones de colegiados y pacientes, haciendo que se nos olvidara algún que otro desafortunado agravio fruto de la tensión y los nervios que comprensiblemente sufrieron numerosos compañeros por el devenir de esta crisis.

Carrero junto a su esposa, Pilar R-Brioso, también odontóloga.

¿Qué recomendaciones les puede dar a los nuevos colegiados para iniciar su carrera profesional?

A los nuevos dentistas colegiados les deseo lo mejor en su nueva vida profesional, que sepan compatibilizarla con la vida familiar, que no dejen de formarse, que cumplan las normas deontológicas y que se mantengan cercanos a los colegios, garantes del ejercicio profesional y sus compañeros, porque la sociedad no siempre premia las virtudes, pero casi siempre castiga el egoísmo.