Otro de los azotes públicos más activos de iDental está siendo el presidente del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la I Región, Antonio Montero. Tiene toda su lógica porque esta corporación está siendo de las más movilizadas en los grandes temas que preocupan a la profesión, especialmente el intrusismo y la publicidad engañosa. Y es aquí donde, a juicio de Montero, se esconde el gran problema que ha generado el caso iDental: “La publicidad que se deja hacer en el ámbito de la Odontología es inconcebible en otro ámbito cualquiera de la Medicina. La Administración debería limitar ya esto y ahora parece que por fin se dan cuenta, cuando han visto que está afectando a la población más vulnerable y con menos recursos”.
Porque “el engaño premeditado y piramidal” destapado tras las prácticas de iDental “puede volver a suceder en cualquier momento. Esto se veía venir y no es algo único. Este modelo de negocio es el mismo de otras clínicas que siguen en funcionamiento”. Montero lo califica de “engatusamiento mediante pantallas”, con una financiación especial y la puesta en escena de un comercial con bata blanca que no sabe nada de Odontología, pero que cierra acuerdos muy beneficiosos, especialmente en el ámbito de los implantes, que es la práctica que más ingresos le genera: “Así funcionan estas macroclínicas”.
ODONTÓLOGOS DE HOY conversa con Montero solo unas horas después del registro de las clínicas iDental, por orden del juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata, encargado del caso.
La Policía ha realizado un inventario de activos y ha descubierto unos procedimientos que avalan las sospechas profesionales sobre material de escasa calidad usado en las clínicas. Otro argumento más que podrá incorporarse a la macrocausa.
Montero recuerda que la cobertura dental pública ha sido casi nula en el Sistema Nacional de Salud (“en Madrid ya lo hemos podido remediar en parte, por lo menos para los niños y jóvenes hasta 16 años”) y, por tanto, se ha convertido en el mejor caldo de cultivo para la irrupción de este tipo de clínicas: “Las administraciones dieron rienda suelta a este tipo de establecimientos pues creyeron que gracias a una mayor oferta, bajarían los precios. No se dieron cuenta de que así solo promovían el engaño”. Los colegios, que llevan años denunciando esta situación, también han sido puestos en el punto de mira, según el presidente: “Estamos muy limitados en nuestras actuaciones y debemos tener sumo cuidado con las autoridades de Competencia. De esto algunos colegios ya tienen experiencia muy negativa, cuando no es que vayamos contra el libre mercado, sino que lo que nos importa es el paciente y el tratamiento que recibe”.
«A los compañeros que se han visto inmersos en este caso yo les aconsejaría que se buscaran un buen abogado»
El COEM también tiene abiertos varios expedientes a profesionales que participaron en los tratamientos de iDental. Pero Montero recuerda que “el proceso judicial iniciado en la Audiencia Nacional inhabilita las sanciones que, en su caso, pudiéramos adoptar”. Con todo, el presidente no baja la autoexigencia: “A los compañeros que se han visto inmersos en este caso yo les aconsejaría que se buscaran un buen abogado. Y es cierto que será difícil depurar responsabilidades porque tenemos constancia de historias clínicas en las que han participado hasta 25 colegiados. Habrá que determinar lo que hizo cada cual”. Algunos dentistas de iDental han denunciado al COEM por los expedientes abiertos contra ellos, pero Montero no se amilana: “Es nuestra obligación como Colegio y la llevaremos a cabo”. ●