En un ambiente de fiesta celebraron Antón Sanz y su hija Garbiñe, los 30 años de una empresa que se ha ganado un puesto de honor en el mundo de la distribución del sector dental.
Con desbordante alegría consiguieron reunir a la mayor parte de los representantes de las casas con la que trabajan en su distribución y atendiendo con su servicio técnico propio, en una velada difícil de olvidar.