José Manuel Aguirre Urizar
Catedrático de Medicina Bucal, Patología Oral y Maxilofacial.
Departamento de Estomatología II. Universidad del País Vasco EHU.
En los últimos tiempos la Odontología en nuestro país y los profesionales que la ejercen, asistimos a la progresiva banalización y desprecio del “Diagnostico” y a la entronización del “Tratamiento” como actividad profesional sanitaria fundamental.
Conocemos desde Hipócrates (460-370 aC), que cualquier actividad sanitaria sobre el ser humano, sea médica u odontológica, debe realizarse en base a 3 elementos fundamentales: el interrogatorio clínico completo, la exploración física minuciosa y los exámenes complementarios necesarios. De este modo, la información que obtenemos nos permite alcanzar la cima del “Diagnostico”, elemento indispensable para que podamos tratar a nuestro paciente del mejor modo posible y lograr la curación.
En nuestro país, la actividad profesional odontológica ha sido y es mayoritariamente privada y los profesionales odontólogos/estomatólogos, hemos vivido y vivimos de realizar esta actividad sanitaria en clínicas y consultas, de la mejor manera posible.
“Las últimas encuestas epidemiológicas nos anuncian una mejoría en la salud bucodental en España, con una marcada reducción de la patología dental en la población infantil y juvenil”
Lamentablemente, los profesionales odontólogos/estomatólogos asistimos, cada vez con mayor frecuencia, a que se oferte nuestra actividad anunciando: “El Diagnostico y una limpieza gratis” o “El primer Diagnostico gratis”, u otros por el estilo. Estos anuncios dañan profundamente nuestra imagen social de “profesionales sanitarios”, que es lo que somos y debemos ser, y nos convierte en “vendedores de tratamientos”, que cuanto más grandes sean, mejor, ya que serán más caros y más beneficios reportaran.
El paradigma imperante en parte de la Odontología actual de: “solo gano dinero si trato”, es muy peligroso, no solo socialmente, ya que nos devuelve a la falsa y nefasta imagen del “dentista que se forra”, sino sanitariamente, ya que potencia la mala praxis y el sobretratamiento, que conducen a actuaciones delictivas con implicaciones legales que tanto daño producen.
Las últimas encuestas epidemiológicas nos anuncian una mejoría en la salud bucodental en España, con una marcada reducción de la patología dental en la población infantil y juvenil. Esta buena noticia ya está repercutiendo en algunas comunidades, en las que se aprecia una gran reducción de las necesidades de tratamiento y rehabilitación de la población, que van a ser mayores en el futuro, lo que para los profesionales dedicados “solo a tratar”, va a ser difícil de comprender y asimilar.
Los profesionales de este país, debemos reflexionar sobre nuestra actividad sanitaria como odontólogos/estomatólogos, que nos lleve a diagnosticar correctamente las múltiples enfermedades orales y maxilofaciales, y a tratarlas cuando sea preciso, del mejor modo posible. Los profesionales de la Odontología debemos hacer más prevención, implementándola como actividad odontológica fundamental en las clínicas, junto al control periódico de nuestros pacientes. Creo que es muy importante, que todo esto sea considerado en los planes de estudio de Odontología que se van a impartir en las Universidades españolas para no crear falsas o erróneas expectativas profesionales en sus egresados.
Como señala el empresario y escritor Farshad Asi: “La reflexión es un proceso de pensamiento serio, profundo y que se requiere en un cambio de paradigma”.
Creo que la profesión odontológica en España debe reflexionar y cambiar el paradigma y pasar a: “vivir para prevenir, diagnosticar y tratar”