Texto y fotos: Ismael Sánchez
Fernando Mozo Grau
Pese a que su Congreso de Implantología es la cita fuerte de su estrategia comercial y de marketing, Mozo Grau acude también a Expodental a saludar a clientes y presentar productos con un trato directo y personal. El alma de la compañía, reconocida como pyme innovadora por el Gobierno, es Fernando Mozo Grau, que ha estado en primera línea de la atención en el stand. “Hemos percibido más alegría, más motivación para la compra, más ganas de escuchar nuevas técnicas”. Años atrás, había más recato entre el público, pero, con el fin de la crisis, parece haber desaparecido. “Es claro que hay más ganas de invertir”.
A su juicio, la implantología ha entrado en una nueva fase, en la que el cliente busca refugios de confianza, que ofrezcan calidad y resultados: “Hemos pasado por dos fases: primero, la implantología fue un valor al alza, y después, se pasó lamentablemente al todo vale, donde cualquiera podía ofrecer y comercializar cualquier producto. Ahora, el profesional sabe que si no ofrece calidad, a la larga, lo terminará pagando”.
Y esta es precisamente la apuesta estratégica de Mozo Grau: acreditación de calidad e innovación. “Es nuestra carta de presentación, lo que nos hace ser competitivos y seguir creciendo, y estar en condiciones de acceder a mercados internacionales”. Puede que esta línea de trabajo tuviera anteriormente no pocos escépticos y muchos detractores, que entendían que la implantología era algo más básico. Mozo Grau nunca lo ha entendido así y ahora, el giro que está dando el mercado, parece estar dándole la razón. “Es verdad que hay menos escepticismos que antes. Y que lo que se busca ahora es una implantología de calidad”, concluye.