Crece el número de personas a favor de mayores prohibiciones para fumar

Alcanza el 64%, según la encuesta anual que realizan los médicos de Familia

En España, cada año mueren más de 52.000 personas por causas directamente relacionadas con el consumo de tabaco, mayormente víctimas de cáncer de pulmón (causante de un 81% de las defunciones anuales entre 2010 y 2014, según datos del Ministerio). Estos datos, confrontados con el número de médicos de familia del país (28.500), equivalen a hablar de que, cada médico de familia ve cómo fallecen dos pacientes al año a causa del tabaco. Con esta realidad sobre la mesa, la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc) ha convocado, como desde hace 19 años, la Semana Sin Humo, que persigue concienciar a la población sobre la importancia de no fumar, apoyar a las personas que han dejado el hábito de consumir tabaco y visualiza el grave problema social y sanitario que representa el tabaquismo.

Según una encuesta realizada en las consultas de atención primaria, “la mayoría de la población se muestra receptiva ante la posibilidad de que se prohíba fumar en espacios público al aire libre y en el interior de vehículos privados”, señala María Fernández, vicepresidenta de la Semfyc. Respecto al último ámbito, un 60,8% de los encuestados son favorables a que la prohibición prospere; a esta mayoría se añadirían un 16,5% adicional que estaría de acuerdo en prohibir fumar en vehículos solo cuando haya niños.

Las proporciones son similares cuando se pregunta sobre la posibilidad de prohibir fumar en lugares públicos al aire libre —como estadios deportivos, piscinas o centros comerciales abiertos— que cuenta con el apoyo del 64,1% de la población.

“Los riesgos para la salud del consumo del tabaco son ampliamente aceptados: 93,1% de los encuestados así lo reconoce”, confirma Lucía Gorreto, coordinadora de la Semana Sin Humo de 2018. Los datos de la encuesta de la Semana Sin Humo revelan que, a día de hoy, un 57% de las personas, en algún momento de su vida, han consumido tabaco (un 15,6% todavía fuman diariamente, un 7,3% son fumadores ocasiones y 34,1% son ya exfumadores), frente al 43% que nunca han consumido tabaco. “Conseguir que la cifra de personas que nunca han sido fumadoras sea superior a la de aquellos que sí han consumido tabaco dependerá de que consigamos que los jóvenes entiendan que el tabaco es un hábito que perjudica su salud a corto, medio y largo plazo”, señala Gorreto.

Sobre el número de veces que ha intentado abandonar el hábito, se mantienen las mismas cifras registradas en años precedentes: un 70,1% de las personas que fuman han intentado dejar de fumar en más de una ocasión, hasta el punto de que un 16,7% lo ha intentado 4 o más veces.

En España, la proporción de exfumadores ha ido creciendo progresivamente a medida que la población tomaba consciencia de los perjuicios para la salud que entraña el consumo y la exposición al tabaco. Hoy en día, ya son un 34,1% de las personas que se declaran exfumadoras.

En el análisis de qué motivos impulsarían a las personas que fuman a abandonar este hábito, los fumadores afirman que el principal motivo sería la propia salud, en el caso que se les diagnosticara una enfermedad relacionada directamente con el consumo de tabaco (28%), aunque la mayoría (61,8%) señalan que aquello que les empujaría dejar de fumar serían una combinación de varios motivos como el estado de salud de la familia/convivientes, la financiación del tratamiento farmacológico para dejar de fumar, el aumento del precio del tabaco u otras medidas como el impulso de espacios sin humo, el empaquetado genérico, etc. ●