Iniciamos con este artículo una nueva etapa bajo la dirección del Dr. Javier Cortés, ampliando la participación a los profesionales que estén interesados en publicar sobre temas de salud pública y odontología comunitaria. Para participar dirigirse a: javiercortes@dentalcortes.es
España es uno de los países de la Unión Europea con mayor número de dentistas egresados anualmente. La publicación del documento “La demografía de los dentistas en España – 2023”, presentado por nuestro Consejo General de Colegios de Odontólogos y Estomatólogos de España, aporta datos interesantes sobre los rápidos cambios que están produciéndose en la profesión en los últimos años. El número de dentistas colegiados ha pasado de 32.445 en 2013 a 40.968 en 2022, un incremento del 26.3%. En ese mismo periodo, las mujeres dentistas han incrementado su número de 17.241 (2013) a 23.916 en 2022. Si hace una década las mujeres representaban el 52.1% del total, actualmente constituyen el 58.4% de los dentistas en España. En los últimos años se ha continuado produciendo un incremento descontrolado y no planificado en el número de dentistas. A pesar de la evidencia de que existe una sobreproducción de profesionales en nuestro país, ello no ha frenado la apertura de nuevas facultades (públicas y privadas) de Odontología. El número de nuevos dentistas egresados anualmente en esta última década ha oscilado entre los 1.535 y los 1.782 cada año. Las mujeres supusieron el 63.8% del total de nuevos dentistas en el curso académico 2020-2021. En la previsión a 2030 el informe del Consejo nos sitúa en el horizonte de los 44600 dentistas en España. Si a esto unimos las bajas estimaciones de gasto en servicios asistenciales odontológicos, tanto en el sector privado como en el público, podemos concluir que las previsiones de futuro para la profesión no son muy halagüeñas, pronosticándose una precarización de la profesión. A todos aquellos que hemos trabajado por la promoción de una salud dental comunitaria nos resulta particularmente decepcionante que mientras el gasto privado en servicios odontológicos osciló alrededor de los 4000 millones de euros anuales, entre 2015 y 2020, el gasto sanitario en la odontología del sector público, en este mismo periodo, no superó los 67 millones de euros al año. No es difícil entender las cifras que nos arroja el último informe del CSIF en el que nos indican que España cuenta con solo 1,500 dentistas para atender a 47 millones de personas.
El número de dentistas colegiados ha pasado de 32.445 en 2013 a 40.968 en 2022
Aun considerando las previsiones poco optimistas que auguran estos datos, cuando consultamos los resultados del último informe publicado sobre el estudio de inserción laboral de los graduados en Odontología de la Universidad de València, curso 2018-2019, publicados en 2022, nos encontramos con unos niveles de satisfacción laboral general bastante altos (4,2 sobre 5). A los 6 meses ya se han empleado un 76,3%, mientras que el porcentaje de empleo a los dos años es del 100%, con un ajuste al nivel de estudios y titulación casi total (97,4%). Tal vez los datos menos positivos sean que el trabajo a jornada completa sólo se da en el 57,1% de los hombres y el 26,7% de las mujeres, así como que el ejercicio profesional por cuenta propia, que sólo se da en el 31,4% de los egresados y egresadas. Si comparamos estos datos con los obtenidos de las titulaciones pertenecientes a la rama de las ciencias de la salud, en general encontramos que los dentistas presentan mayores niveles de empleabilidad: 100% en Odontología, frente al 87,3% en Ciencias de la Salud, a los dos años de terminar los estudios; si bien el porcentaje de trabajadores a jornada completa es netamente inferior en el caso de los y las dentistas frente a otros egresados de ciencias de la salud (36,4% frente a 71,8%). También encontramos que el trabajo en un horario de jornada laboral de preferencia es mucho mayor en ciencias de la salud (81,9%) que en Odontología (68,2%). Estos dos últimos datos pueden resultar importantes factores de precariedad laboral en Odontología por dar poca estabilidad en el empleo y dificultades de conciliación de la vida laboral y familiar, factores importantes en la calidad de vida de una profesión en la que actualmente el 60% de los profesionales son mujeres.
En la previsión a 2030 el informe del Consejo nos sitúa en el horizonte de los 44600 dentistas en España
Soy plenamente consciente de que estas cifras están condicionadas por las limitaciones que pueda tener su extrapolación al conjunto de los dentistas que inician su actividad en toda España, sin embargo, es de todos conocida la evolución que en los últimos años hemos observado hacia el empleo por cuenta ajena de nuestros jóvenes dentistas, optando muchas veces por el trabajo en clínicas gestionadas por sociedades mercantiles.
La odontología, como profesión sanitaria debería ejercerse con la responsabilidad ética, personal y corporativa, de todos aquellos profesionales que están implicados en la prestación de los servicios asistenciales y este ejercicio no puede estar limitado o condicionado por intereses comerciales o agresivas campañas de márquetin.
… hay que impulsar del emprendimiento entre los nuevos profesionales, el desarrollo de la cultura de la práctica asociada …
Si no hacemos nada, si no proponemos cambios legislativos que limiten la franquiciación de la profesión, como ya existen en otros países europeos, vamos a asistir a una dicotomización de la profesión en dentistas asalariados y dentistas propietarios de clínica. Pero, además del cambio legislativo, hay otras acciones que podemos tomar, como el impulso del emprendimiento entre los nuevos profesionales, el desarrollo de la cultura de la práctica asociada y el asesoramiento y tutorización de los traspasos de la actividad de aquellos profesionales que finalizan su carrera profesional y desean optar por traspasar su clínica a jóvenes dentistas.
El futuro es predecible y estamos a tiempo de intervenir.