El Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la I Región (COEM) ha redoblado sus esfuerzos por defender la profesión, intentando promover la práctica de un ejercicio profesional, ético y responsable entre todos sus colegiados. Varias campañas de concienciación impulsadas por la corporación madrileña tratan de evitar que se estropee la imagen que la sociedad tiene del dentista. “No podemos permitirlo”, ha declarado el presidente Antonio Montero a Odontólogos de Hoy.
La práctica que vienen realizando determinadas clínicas en las que se vela únicamente por el lucro económico de las empresas propietarias preocupa al COEM porque “se antepone la obtención del beneficio a la salud y aparece lo que ya es un problema de salud pública”. También critica la práctica generalizada de prescribir siempre el tratamiento más caro por la necesidad de mantener márgenes elevados de facturación. Estas impresiones las ha puesto en común con las de otros colegios profesionales sanitarios de la Comunidad de Madrid, también preocupados por otros problemas similares. Todos ellos tienen constituido un Observatorio para controlar y denunciar estas situaciones.
“Es un desastre que profesionales jóvenes hagan prácticas con total impunidad por obtener un sueldo a fin de mes”, describe el presidente Montero. Como consecuencia, el COEM mantiene abiertas varias decenas de expedientes sancionadores por mala praxis. “Algunos rayan el delito”, puntualiza, con creciente preocupación, a la vez que admite que “la capacidad sancionadora del Colegio es limitada, entre otras cosas, porque la normativa está un poco desactualizada”.
La publicidad engañosa es otro de los frentes abiertos por el COEM, que está inspeccionando las campañas, los precios de los tratamientos ofertados así como su financiación. “Esta materia debería estar mucho más controlada por la Administración”, sostiene Montero. “Muchos fondos de inversión acuden al sector dental porque creen que está desregulado. Por eso debemos buscar cambios normativos que son los que más efecto tienen a la hora de cambiar las cosas”.
Frente a estos problemas, el COEM reivindica la valía del ejercicio profesional con la actualización y adaptación del Juramento Hipocrático a los nuevos tiempos. “Queremos solemnizar el acto de colegiación y subrayar la importancia de comportarse de manera ética”. La idea arranca de la Comisión de Ejercicio Profesional, liderada por Rafael Areces y Fernando Moraleda, a partir de un texto original del periodoncista Javier García Fernández. Con las aportaciones del vocal Bruno Baracco, se consensuó una serie de promesas, ocho en total, dirigidas a garantizar el mejor ejercicio posible, teniendo siempre presentes la salud del paciente y la ética y responsabilidad profesional.
Todas estas iniciativas sitúan al COEM a la vanguardia de la preocupación colegial sobre el futuro de la profesión.