Hubiera dicho yo que con el espectacular impacto que ha tenido la COVID en la tasa de mortalidad de los mayores, con la constatación de que forman un grupo de riesgo en el más amplio sentido de la palabra, con la evidencia de que la atención en residencias de ancianos y en el propio sistema público de salud es notoriamente precaria, con la certeza de la escasez de programas de salud reales para la atención a los ancianos y con las clarísimas limitaciones económicas, en movilidad, dependencia y un sinfín de aspectos más que sufren, el sistema diseñaría actuaciones no quizá para corregir, pero sí al menos para paliar todos esos aspectos que derivan finalmente en una peor calidad de vida, justo en los años en los que más vulnerables somos.
En la salud bucodental, vinculada directa o indirectamente a través de su relación con las enfermedades con la salud global, hubiera deseado un compromiso mayor de la sociedad y especialmente de la Sanidad Pública con el desarrollo de actividades o programas de atención y prevención de las enfermedades orales para los ancianos.
Las encuestas de salud oral … … la estadística obvia a los mayores de 75 y mucho más a los mayores de 80
Las encuestas de salud oral, de manera reiterada, presentan un panorama desolador para los que tienen entre 65 y 74 años. Unas necesidades de tratamiento restaurador, una presencia de cálculo y de bolsas periodontales, sobre todo entre 3 y 4 mm, una percepción de salud oral negativa y en definitiva múltiples problemas para comer. Eso teniendo en cuenta que la estadística obvia a los mayores de 75 y mucho más a los mayores de 80. Este grupo etario que viene aumentando exponencialmente su peso demográfico y que lo seguirá haciendo en los próximos años no puede ser objeto de una atención menor que el grupo de embarazadas o de niños que, pese a sus problemas, son objeto de una atención especial como grupos de riesgo , Pese a tener unos datos objetivos de salud oral mucho mejores que los ancianos e infinitamente mejores que los ancianos de mucha edad la atención comparativa entre niños, embarazadas y mayores es absolutamente desequilibrada en perjuicio de los últimos.
Pensar que los ancianos simplemente necesitan, para mejorar su salud bucodental, el que les provean de prótesis es una aberración conceptual
Soy consciente de que los recursos son limitados, pero también de que el sistema exige equidad. Pensar en que los ancianos simplemente necesitan, para mejorar su salud bucodental, el que les provean de prótesis es una aberración conceptual. Las autoridades sanitarias instan a que los pacientes lleguen a la edad mayor con al menos 20 dientes. El edentulismo en los mayores ha disminuido enormemente y el objetivo de salud actual casa más con mantener las piezas que se tienen que con reponer las que faltan. Un decidido programa de restauración utilizando materiales de mínima invasión como ionómeros, fluoruro diamino de plata o papaína, introduciendo la presencia de odontólogos en las residencias de ancianos y en pacientes institucionalizados, realizando programas de formación al personal cuidador y tratamientos de higienes y raspados a todos los mayores y especialmente a los mayores de 80 años, en colaboración con las higienistas , sería un objetivo de salud perfectamente asumible dentro de las prioridades de cualquier sistema de salud. Sería perfectamente cuantificable y la relación costo beneficio sería francamente atractiva. Al menos es algo que no se puede desechar de antemano con los prejuicios de que el anciano necesita un tratamiento prostodóncico cuando lo evidente es que los mayores, lo que más necesitan es un tratamiento preventivo y conservador simple que mantenga en boca los dientes estratégicos suficientes para que la masticación y la calidad de vida sean óptimas.
los mayores, lo que más necesitan es un tratamiento preventivo y conservador
Corren tiempos de homogeneización de las prestaciones públicas odontológicas. Me temo que los mayores han vuelto a ser olvidados. Me queda la esperanza de que las comunidades autónomas suplan la falta de sensibilidad y criterio de la administración central en sus prestaciones complementarias poniendo la salud de los mayores en el lugar que se merecen.
… a los viejos la muerte no les llega con la vejez sino con el olvido
García Márquez decía que a los viejos la muerte no les llega con la vejez sino con el olvido. Ya han muerto bastantes fruto de olvidos previos. Ojalá alguien con capacidad de decisión en el sistema de salud se acuerde de ellos, promueva acciones preventivas y deje de pensar que lo único que se puede hacer es ponerles una prótesis.