Javier Fernández-Cid. Miembro del Consejo Asesor de Mozo Grau

“La internacionalización es la única manera que las empresas tienen para compensar y combatir la inevitabilidad de los ciclos económicos”

En una nueva demostración de su decidida vocación innovadora, Mozo Grau ha creado un Consejo Asesor para apoyar a la dirección de la empresa en sus decisiones estratégicas y de mayor alcance. No es habitual que una compañía privada constituya un organismo de estas características, más propio de administraciones e instituciones públicas, pero la empresa vallisoletana quiere romper moldes también en el ejercicio del gobierno corporativo. Uno de los miembros del nuevo Consejo Asesor es Javier Fernández-Cid (Madrid, 1956), cuya trayectoria profesional ha estado por entero ligada al seguro, y en concreto, a la primera aseguradora del país: Mapfre. ODONTÓLOGOS DE HOY ha conversado con él para conocer su misión en Mozo Grau y sus impresiones sobre los procesos de internacionalización de las empresas.

Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y árbitro en Seguros y Reaseguros, Fernández-Cid ha sido CEO y presidente de Mapfre Internacional, entre otras altas responsabilidades, siempre en el seno de la aseguradora, gracias seguramente a sus largas estancias fuera de España: cuatro años en Bruselas y seis en Nueva Jersey. Ahora es consejero para varias empresas, incluida Mozo Grau. “Conocí a Fernando Mozo en un curso del IESE y me planteó su objetivo de constituir un Consejo Asesor que le ayudara en la dirección estratégica de la empresa”.

Por entonces, Fernández-Cid apenas sabía algo de odontología y menos aún de implantología, pero en solo unos meses ya ha podido acercarse a la realidad del sector y de la empresa: “Mi valoración es altamente positiva. Mi vínculo con Mozo Grau me permite entender la complejidad de la actividad que desarrolla una empresa de implantología. Y también me admira comprobar cómo pertenece a un sector en el que la demanda es creciente y que tiene un escenario de incremento de entre el 5 y el 7%, muy superior al PIB español de ahora y en la línea del registro de la economía china, la más potente del mundo”.

El Consejo de Mozo Grau tiene como misión prestar asesoramiento a la dirección de la compañía, desde la independencia, y con el propósito de contribuir a fortalecer su gobierno corporativo, así como de ampliar la metodología propia con las visiones de otros sectores, no solo del asegurador. “Mozo Grau se está desarrollando mucho y quiere disponer de una gestión excelente. Esto solo lo puedes conseguir sometiéndote a evaluaciones independientes y permitiendo que otros opinen de lo que haces, para decirte lo que haces bien y aquello en lo que puedes mejorar”.

«Mozo Grau está siendo capaz de afrontar la expansión internacional manteniendo sus niveles de calidad»

Desde su puesta en marcha, el Consejo ha analizado numerosos documentos y planes esenciales para conocer el funcionamiento de Mozo Grau: plan estratégico, de negocio, mercados, redes de distribución, logística… “Han abierto en canal la empresa, con transparencia, sin ninguna objeción. Y el Consejo está ahora haciendo su función con plenas facultades. Todo ello, en un momento importante para Mozo Grau, por su apuesta por la calidad y la innovación tecnológica, su fuerte inversión en I+D+i, su creciente presencia internacional, sus acuerdos con otras organizaciones, etc”.

Mozo Grau está siendo capaz de afrontar la expansión internacional sin perder un ápice de protagonismo en España, manteniendo sus niveles de calidad, pese al crecimiento, según aprecia Fernández-Cid: “Son muy exigentes en los controles de calidad. Revisan el cien por cien de las piezas y no recurren, como otras empresas, al muestreo. También pueden presumir del Gap 0, es decir, la cero colonización bacteriana en la conexión implante-pilar. Estas circunstancias hablan a las claras de que nos encontramos ante una compañía premium, con todo lo que esta terminología supone para sus clientes”.

El nuevo consejero se ha dejado ver en el X Congreso de Actualización en Implantología, celebrado en Madrid, y en el que Ticare, marca de Mozo Grau, ha proyectado sus posibilidades ante numerosos asistentes, tanto de España como de otros países. “Me ha parecido que la cita está perfectamente a la altura de otros congresos notables. El esfuerzo organizativo es encomiable, porque todo recae en Mozo Grau. Y la puesta en escena habla muy bien de la calidad del producto que se presenta”.

Fernández-Cid habla con prudencia, pues la odontología ni la implantología son sus sectores. Pero cuando se menciona la actividad aseguradora, pisa fuerte: “Creo que ambos campos tienen en común la preocupación por dar el mejor servicio posible a los clientes, así como la dificultad que procede del entorno económico y regulatorio. Las redes comerciales son fundamentales para alcanzar un óptimo desarrollo del producto, y esto también es válido para todos”. ¿Y qué opina sobre la proverbial desconfianza entre aseguradoras y profesionales de la odontología? “Hay que entender que el precio de la póliza debe ser atractivo para el cliente y esto, en ocasiones, puede que no satisfaga al profesional. Pero no hay conflicto que la transparencia y el mutuo conocimiento puedan resolver”, recomienda con mesura.

«Somos una marca global, de procedencia europea y con sede en España», una combinación que aspira a ser imbatible

La expansión internacional que Mozo Grau encara ahora con decisión, como muchas otras empresas españolas, le llegó a Mapfre hace 35 años y Fernández-Cid conoce bien cuál es la dinámica. “No cabe duda de que la crisis iniciada en 2008 ha obligado a buscar otros entornos no tan negativos, en busca de respiración financiera. Considero que en este proceso de paulatina salida al exterior, nos ha beneficiado mucho el pertenecer a la UE, que es considerada una potencia mundial en exportación de bienes y servicios y que dispone de mercados históricos muy consolidados. Y esto ha terminado por beneficiar a lo que se viene conociendo como marca España”.

¿Qué cualidades debe tener una empresa que quiera dar el salto al exterior? “Lo más importante es conocer a fondo tu modelo de negocio y tu mercado madre. Luego disponer de una buena red exterior. Y, por supuesto, la determinación e implicación del equipo directivo y, por extensión, de todos los empleados en el proyecto”. Fernández-Cid solo contempla ventajas en este proceso aparentemente arriesgado: “Son enormes. De hecho,  pienso que la internacionalización es la única manera que las empresas tienen de compensar y combatir la inevitabilidad de los ciclos económicos. Hay que diversificar todo lo posible, y así, las crisis, aunque terminen llegando, no lo serán tanto”.

Volviendo a la marca España, el nuevo miembro del Consejo Asesor de Mozo Grau opina que su auge es consecuencia directa del crecimiento de España en el exterior. “Hablamos de un intangible que, como ya he dicho, está muy relacionado con nuestra pertenencia a la UE. Aquí nos beneficiamos de un ecosistema de bienes, ciudadanos, historia e imagen que contribuyen al progreso. Convendría mantener esta situación y no dispararnos a nosotros mismos”, subraya, en clara alusión a aquellos que minusvaloran la marca España en busca de objetivos más, digamos, nacionales.

En este sentido, Mozo Grau también se beneficia de la marca España y Fernández-Cid la define sin titubear: “Somos una marca global, de procedencia europea y con sede en España”. Esta combinación, al menos en el sector de la implantología, aspira a ser imbatible.

Composición del nuevo consejo

Además de Javier Fernández-Cid, también se ha incoporado al Consejo Asesor de Mozo Grauotra figura independiente, ajena al sector de la Odontología y la Implantología. Se trata de Sebastián Arias, que fue presidente de Indal (industrias de Aluminio) antes de su compra por parte del gigante Philips. Ahora preside Alentia, una red de inversores privados interesados en invertir en

proyectos empresariales viables y rentables, y, como Fernández- Cid, pertenece como consejero a varias e presas. Completan el Consejo Fernando y Ángel Mozo. Es posible que haya una o dos incorporaciones más para cerrar el órganismo llamado a guiar el timón de Mozo Grau en los próximos años