El consejero de Salud del País Vasco, Jon Darpón, y todo su equipo gestor han aterrizado en Madrid, en la Real Academia de Medicina, para presumir de modelo sanitario, seguramente con toda la razón. No hay sanidad que haya mantenido prestigio y resultados a lo largo del tiempo como la vasca. Y también parece que ha sido la primera en responder al reto de la cronicidad y del envejecimiento. Sus organizaciones sanitarias integradas (OSI) son la respuesta al excesivo desarrollo de los grandes hospitales y la ausencia de una atención continuada y completa. Y también pretenden ser el mejor remedio contra la imparable difuminación de la atención primaria, palpable en muchos servicios de salud, no solamente el vasco.
En una jornada organizada por la Fundación Bamberg y patrocinada por Lilly, Darpón y su equipo han explicado en detalle el desarrollo de las OSI y la gestión de los recursos humanos en Osakidetza. Según el consejero, el sistema sanitario público es el servicio público mejor valorado por los vascos y las vascas y constituye “un logro del conjunto de la sociedad vasca”. Entre las principales fortalezas de Osakidetza, creada por ley en 1983, ha destacado su solidez, el compromiso y saber hacer de sus profesionales, además de la apuesta inversora continuada del Gobierno vasco. “No es casualidad que Euskadi sea la autonomía que más se acerca a la media de gasto público en salud de la UE 27, con un presupuesto, este año, de 1.673 € por persona”.
El consejero se ha referido también a los desafíos que afronta el sistema sanitario. Principalmente, el derivado del envejecimiento, la cronicidad y la cada vez mayor dependencia de las personas, cuya solución pasa, a su juicio, por una atención sanitaria integrada y el fortalecimiento de la atención primaria. Otro de los retos a los que ha aludido es la necesidad de actuar sobre los principales determinantes sociales de la salud de la población, a través de múltiples iniciativas y programas como la Ley integral de Adicciones y Drogodependencias, aprobada en la presente legislatura, la estrategia para desarrollar iniciativas para una alimentación saludable, o la puesta en marcha este mismo año del programa de cribado de cáncer de cérvix, que se sumará así a los ya implementados para el cáncer de mama y colorrectal.
El consejero de Salud ha abordado también las listas de espera, destacando el esfuerzo realizado por su Departamento, que ha permitido situar a Euskadi entre las comunidades con tiempos más reducidos de todo el Estado, con el compromiso de Osakidetza de impedir que la cirugía oncológica supere los 30 días y que el resto de pacientes quirúrgicos se mantenga por debajo de los 6 meses de espera.
En lo concerniente a la estabilidad laboral, Darpón ha recordado la batería de medidas que se están poniendo en marcha en el País Vasco en consonancia con la apuesta por el empleo estable y de calidad del Gobierno del lehendakari, Iñigo Urkullu. Finalmente, ha apostado por el mantenimiento de la sostenibilidad del sistema sanitario de cara al futuro, recalcando que el Gobierno vasco siempre ha priorizado entre sus políticas el gasto en salud: el presupuesto del Departamento de Salud para 2018 asciende a 3.677 millones de euros, un 32% del presupuesto total del Gobierno.
En la jornada también han intervenido Mª Jesús Múgica, directora general de Osakidetza, que ha puesto de relieve la importancia de los profesionales sanitarios como pieza la clave de un sistema sanitario; el viceconsejero Iñaki Berraondo, que ha presentado el modelo de atención integrada orientado al envejecimiento y la cronicidad; el director de Asistencia Sanitaria, Andoni Arcelay, sobre telemedicina y gestión de la medicina no presencial, y los gerentes Santiago Rabanal, Jesús Larrañaga y Amaya Echevarría, entre otros.