Los Colegios profesionales siguen siendo uno de los pilares que sustentan y sobre todo dan equilibrio a esta profesión, a pesar de sus dirigentes en algunos casos, pero gracias a ellos en la mayoría. Una parte fundamental de su éxito se debe al personal técnico, que se integra en sus oficinas y contribuye a dar la necesaria continuidad a la labor de atención a los colegiados y a la profesión, sin ellos, casi siempre en la sombra, nada sería posible.
Hoy rendimos tributo a todos ellos, los que siempre están al otro lado del teléfono cuando se les necesita.
Hablamos con Amaia Fernández Andueza, Gerente del Colegio de Navarra, uno de los Colegios mejor gestionados de España, con una colegiación ejemplo de cohesión demostrada, basta recordar como supieron responder, hace más de treinta años, a la puesta en funcionamiento del PADI navarro y su integración a los cambios que ha ido demandando la sociedad a esta profesión.
» Odontólogos de Hoy»: Eres Licenciada en Ciencias de la Información (1996) por la Universidad de Navarra. ¿Qué camino recorriste hasta llegar al colegio?
Antes de comenzar en el Colegio estuve trabajando en el Gabinete de Alcaldía del Ayuntamiento de Pamplona y en Volkswagen Navarra, en el Departamento de Comunicación e Imagen. También trabajé en el periódico Vivir en Barañain y Barrios de Iruña, durante y después de la carrera; un periódico gratuito que imprimíamos en la imprenta de uno de los grandes periódicos de Navarra y que financiábamos con publicidad. También he sido profesora asociada de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra impartiendo la asignatura de Comunicación e Información escrita.
A pesar de que la aventura en el medio de comunicación tradicional me gustó, la comunicación corporativa fue lo que me atrapó. Aprendí muchísimo de comunicación institucional y empresarial y eso fue algo que me abrió las puertas para trabajar en el Colegio. Aquí llevo desde febrero de 1997.
¿Ha cambiado el perfil de los colegiados en este tiempo?
El Colegio de Navarra tiene 408 colegiados actualmente y, al igual que pasa en otros ámbitos, la profesión se está feminizando. De los 92 colegiados menores de 35 años que hay en Navarra, 66 son mujeres, y ese porcentaje no varía hasta la edad de 55-69 años, que se ve superado por los hombres.
¿Cuál es la valoración de tu actividad como Gerente en el Colegio de Dentista de Navarra?
Teniendo en cuenta que llevo en el Colegio casi 27 años, la valoración es muy positiva. Si no hubiera sido así, en todo este tiempo hubiera vuelto bien a un medio tradicional, bien al departamento de comunicación de otra institución o empresa, pero la verdad que trabajar en el Colegio supone una aventura cada día y la relación con los colegiados aporta un plus a mi trabajo.
¿Cómo ha cambiado la gestión desde que empezaste al frente del COENA hasta el momento actual? Y los colegiados ¿han cambiado mucho las nuevas generaciones?
En todos estos años me he ganado la confianza de los presidentes del Colegio y, por tanto, eso ha supuesto más autonomía en la toma de decisiones a la hora de ejercer mi trabajo diario. Cuando empecé, había pocos colegiados y la relación con ellos era muy cercana. Ahora cada vez hay un mayor número y la relación es más impersonal. Sobre todo, con los colegiados que vienen a trabajar desde otras provincias, sin comunicarlo al Colegio, y eso hace que no podamos controlarlo como quisiéramos
¿Cómo es el equipo administrativo del COENA?
En las oficinas colegiales estamos dos personas: Idoya Oñatevía y yo. Idoya lleva con nosotros desde 2006 y nos complementamos perfectamente. La relación profesional se ha convertido en una relación personal y somos muy buenas amigas.
¿Qué tipo de relación mantienes desde la gerencia con los colegiados?
La relación es muy cercana. Conozco personalmente a la mayoría de los colegiados ya que no somos un Colegio muy grande (actualmente tenemos unos 400 colegiados). Tal vez conozca algo menos a los jóvenes, teniendo en cuenta que, con la ventanilla única, muchos se colegian online y esto elimina el trato de tú a tú. A mí me sigue gustando que vengan a la oficina para conocernos y además les enseño el Colegio ya que estamos en un edificio precioso. Y siempre hacemos hincapié en que el Colegio está abierto y a disposición de todos ellos.
¿Cuáles son los retos y dificultades a los que se enfrentan los nuevos colegiados al dar sus primeros pasos en la profesión?
Antes el recién colegiado se orientaba a la apertura de una nueva clínica dental. Actualmente buscan colaborar en clínicas o trabajar por cuenta ajena, dejando de lado la opción de montar su propia clínica, ya que les resulta complicado por el desembolso económico que supone, por la burocracia con la administración y porque muchos no se ven preparados para afrontar ese nuevo papel.
¿Cómo valoras el papel de los Colegios en nuestro país? ¿piensas que los colegiados se sienten verdaderamente representados y apoyados?
Depende del Colegio en cuestión y de la política colegial de cada uno (que yo desconozco). En Navarra les apoyamos y les ayudamos, estamos muy pendientes de ellos y de sus necesidades. Les escuchamos. Por eso, muchos colegiados que se van a otras provincias nos dicen que quieren seguir aquí colegiados, porque están contentos con el trato y nuestra manera de trabajar. En cuanto a si se sienten representados y apoyados, aquí en Navarra, absolutamente sí.
¿Cuáles son los proyectos de los que te sientes más satisfecha?
Estoy muy satisfecha de la campaña que hacemos en los centros escolares de toda Navarra. Llevamos con ella desde 2008 y hemos conseguido la implicación de muchísimos colegiados que, voluntariamente, imparten charlas sobre salud bucodental a los niños de primero de primaria. ¡Imagina a cuántos niños hemos llegado! Aunque todavía tenemos pendiente poder acceder a esos padres y dirigirnos a ellos para que refuercen el mensaje que enviamos a sus hijos. También del Festival CIDE, Cine y Dentistas, el único que hay en España de este tipo y que solo cuenta con un antecedente, que es el de Londres. Ahora estamos preparando la XII edición. Y tenemos alguna que otra cosa en la recámara, pero no te la puedo contar todavía.
¿Cuáles son los proyectos que está impulsando el COENA en estos momentos?
Actualmente y debido al escaso relevo generacional estamos impulsando un proyecto para motivar a los colegiados más jóvenes a que creen sus propias clínicas, quedándose con las de los más veteranos que ya se jubilan. Nos gustaría que las nuevas generaciones tomasen el testigo de forma que no desaparezca la clínica de perfil personal, la del dentista de toda la vida.
¿Los dentistas saben gestionar la parte de negocio que conlleva una clínica?
Eso es muy variable. Hay dentistas con una buena formación empresarial y otros a los que esa parte ni les gusta ni la desarrollan y delegan en un asesor esta función. A pesar de eso, desde el Colegio siempre incidimos en la importancia de esta parte del negocio y organizamos cursos que les ayuden a formarse en este ámbito.
Desde tu punto de vista, ¿disfruta de “buena salud” el sector de la odontología en España o necesita “mejorar” algunas constantes?
Creo que no disfruta de buena salud. Hay buenísimos profesionales, los jóvenes están muy “especializados”, con muchos másteres y mucha formación en una parte de la odontología y hay dificultad para encontrar quien atienda la odontología “de familia”. También cuesta educar a la población, que no acude a las consultas de manera preventiva, sino cuando hay problemas.
A esto se une además un tema recurrente como la plétora profesional, el aumento del número de facultades privadas y recientemente la inclusión en el PADI del tramo de 0 a 5 años, que van a absorber las consultas privadas para no sobrecargar a los profesionales de la pública
Desde la oficina colegial se viven las alegrías y las tristezas del día a día de los colegiados, ¿qué anécdotas nos puedes contar después de tanto tiempo?
Me gusta conocer las sagas familiares, conocer al abuelo, al padre que se jubila y al hijo dentista que se queda con la clínica. Me alegra ver esa continuidad y ese amor por la profesión que se transmite de padres a hijos. También me encanta cuando nuestras colegiadas son mamás y traen al Colegio al bebé para que le conozcamos (además, durante 4 meses no les cobramos la cuota). Me gusta cuando un gran trabajo da sus frutos y el Colegio logra reconocimiento, bien de los colegiados o de la población. Las mayores penas vienen con los fallecimientos de colegiados que han luchado por la profesión en tiempos difíciles y con los que tenía muy buena relación.
Siempre se ha dicho que el colegiado que más quiere al colegio es el que le ha necesitado por problemas. ¿lo ves así?
No especialmente. Hay colegiados a quienes ayudas en un momento determinado y que están muy agradecidos, y hay otros que no tienen grandes problemas, pero valoran mucho el Colegio esté ahí para dar formación, acompañarles, ayudarles… esto hace que en Navarra haya buena relación entre el Colegio y ellos y es que siempre hemos sido fieles a nuestra manera de pensar y muy coherentes.
¿Cómo son las relaciones entre las personas que trabajan en otros colegios?
La relación con mis compañeros de otros colegios es muy buena. Obviamente, tengo más relación con unos que con otros, pero si nos necesitamos, ahí estamos para echarnos una mano. Me llevo especialmente bien con el Colegio de Madrid, que tiene unas campañas de imagen estupendas y que en ocasiones nos las ha cedido sin coste, es un colegio grande y nosotros no tenemos su capacidad, pero también quiero mucho a mis compañeros de Aragón, La Rioja, Bizkaia, Guipúzcoa, Álava, Extremadura, Valladolid, Cádiz, Córdoba… La verdad es que antes el Consejo organizaba jornadas para el personal de los Colegios. Poníamos en común muchas cosas que suceden en el día a día colegial, cosas que se pueden cambiar o mejorar… y así nos conocíamos todos. De un tiempo a esta parte no se hacen estas reuniones y la verdad que las echo en falta por ambas cosas, por volver a ver a los compañeros, conocer a los nuevos, y por poner en común nuestro trabajo. De todo eso aprendíamos muchísimo.
¿Y las relaciones con el Consejo?
Pese a que el Colegio de Navarra políticamente está muy alejado de la política del Consejo, a nivel de empleados nuestras relaciones son buenísimas. Allí trabajan grandes personas siempre dispuestas a ayudar en la parte laboral, así como en la personal, si la necesito. De verdad, nuestra relación es excelente. Podría decirte que a lo largo del tiempo hemos mantenido una política que está en las antípodas de la del Consejo, pero eso no implica que como compañeros no nos echemos una mano.
Un hito importante en el último año
En Navarra nos hemos tomado muy en serio la lucha contra el intrusismo. Nuestra colaboración con la Policía Nacional es muy estrecha. Hacen una gran labor de manera impecable y estamos muy agradecidos por su profesionalidad y seriedad. Nos han ayudado más que la inspección de centros. Todo el trabajo que llevamos a cabo con ellos lo hemos ido realizando durante mucho tiempo, no es algo solo puntual, y el resultado no ha podido ser mejor.