JOSÉ MANUEL AGUIRRE URIZAR

    «La Medicina Oral y la Patología Oral han sido reconocidas como especialidad en numerosos países.»

    José Manuel Aguirre Urizar, no necesita presentación en el mundo de la profesión dental, no solo en España, sino en toda Iberoamérica, aunque el protocolo nos obliga a dar unos mínimos datos curriculares, su amplitud es tal que no entraría en esta revista.

    Catedrático de Estomatología (UPV – EHU), Director del Máster de Patología Oral (UPV), Responsable de la Unidad de Medicina Bucal y de la Unidad de Patología Oral y Maxilofacial del Servicio Clínica Odontológica de la UPV – EHU, Presidente de la Comisión Asesora de Salud Bucodental de Euskadi y Editor Asociado de la revista «Medicina Oral, Patología Oral, Cirugía Bucal».

    Al margen de su C.V. científico hay que destacar de este médico, especialista en Estomatología y Anatomía Patológica, su gran calidad humana. Es difícil conseguir y más en estos tiempos el nivel de aprecio que se ha ganado en las numerosas promociones de alumnos de la UPV a los que ha contribuido a formar, y nos consta que con gran acierto, así como a todos los compañeros a los que también contribuye a formar día a día. Pocos como él son capaces de llenar las salas cuando presenta una potencia en un congreso de cualquier disciplina de la odontología.

    Redacción

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    Odontólogos de hoy: La SECIB ha presentado en julio a los medios “La Guía Práctica Clínica (GPO) “Leucoplasia Oral como enfermedad premaligna: diagnóstico, pronóstico y tratamiento”, trabajo que ha coordinado usted. ¿Qué objetivos esperan alcanzar con este trabajo?

     José Manuel Aguirre: Este trabajo tiene como objetivo principal el poner a disposición de los profesionales de la salud y de los pacientes de este país una guía actualizada sobre los principales aspectos de la Leucoplasia Oral (LO). La leucoplasia es la patología precancerosa oral más importante dentro de lo que hoy conocemos como trastornos orales potencialmente malignos (TOPMs).

    Tanto SECIB, como sociedad científica promotora, como los profesionales que hemos participado en su elaboración, creemos que esta guía va a ser un instrumento valioso y útil en la toma de decisiones de cara al diagnóstico, al pronóstico y al tratamiento de la LO.

    Verdaderamente ha sido un honor y un placer haber participado en la realización de esta guía y agradezco a SECIB la gran oportunidad de haberla coordinado.

    ODH: El hecho de que haya sido incluida en el Catálogo de Guías de Práctica Clínica del Sistema Nacional de Salud. ¿Qué supone para la profesión odontológica?

    JMA: En mi opinión, la inclusión de esta Guía en el catálogo del Sistema Nacional de Salud es un hito extraordinario y constituye un magnífico reconocimiento de la profesión sanitaria odontológica. Esta guía, sobre un tema tan importante, como es la LO, es un reconocimiento de la actividad sanitaria que realizan los odontólogos y estomatólogos en España. En estos tiempos, tan difíciles y convulsos para nuestra profesión, acciones como la publicación de esta guía, la ennoblecen.

    ODH: En su opinión. ¿Deberían establecerse guías de este tipo para otros temas odontológicos?

    JMA: Sin duda, sería magnífico que se realizasen otras guías sobre otros procesos odontológicos. En este sentido, se han realizado desde SECIB otras dos sobre temas odontológicos interesantes que van a ser publicadas este año en Guía Salud.

    ODH: ¿Cómo se encuentra el nivel de España en prevención de cáncer oral?

    JMA: Creo que el nivel de la prevención del cáncer oral en España es elevado. Existe una buena concienciación de los profesionales sobre la importancia del diagnóstico precoz y la prevención primaria de nuestro cáncer. En gran medida ello se debe a las campañas realizadas por el Consejo General de Colegios de España, así como a las actividades de las diferentes sociedades científicas como SECIB, SEMO, SEGER, etc., y de las Universidades. En este sentido se enmarca el Simposio Internacional de Avances en Cáncer Oral que realizamos cada 2 años en la Universidad del País Vasco/EHU, y que en 2018 realizaremos en el mes de septiembre en Bilbao.

    ODH: ¿Cuál es el nivel de los odontólogos españoles en conocimiento de Medicina y Patología Oral?

    JMA: El nivel de conocimiento de los odontólogos españoles sobre medicina y patología oral es muy variado. En general, los odontólogos egresados han recibido una formación suficiente en medicina oral, aunque existen diferencias, en algunos casos importantes. Otra cuestión muy diferente es la relativa a los conocimientos en patología oral, ya que en general son escasos y limitados a aspectos tradicionales de la patología general.

    La medicina oral y la patología oral son dos aspectos inseparables que constituyen el fundamento del diagnóstico de la mayoría de las enfermedades orales y maxilofaciales, de un modo especial en los TOPMs y el cáncer oral. Por ello, es muy importante que los odontólogos tengan unos conocimientos amplios en ambas disciplinas. Lamentablemente, los planes de estudio del Grado de Odontología de las universidades españolas no son uniformes y se han desarrollado de un modo inadecuado, primando las áreas “dentarias” y obviando las verdaderas necesidades de este país en salud oral.

    ODH: En España lograr la creación de las especialidades en odontología es una aspiración de una buena parte del colectivo sin resolver. ¿Cree que son necesarias? ¿Deberían plantearse las especialidades de medicina y patología oral? ¿Dónde debería acreditarse esta formación?

    JMA: Considero que, en el siglo XXI, no haber regularizado el tema de las especialidades en España, es un hecho totalmente injustificado, que obedece a intereses espurios de algunos colectivos y a la inoperancia de nuestras instituciones gubernamentales sanitarias y universitarias.

    Lógicamente soy consciente de que la medicina y la patología oral son actividades profesionales muy específicas en la odontología. No obstante, han sido reconocidas como especialidad en numerosos países, algunos más y otros menos desarrollados económica y científicamente que el nuestro, tales como: USA, México, UK, Brasil, etc.

    Respecto a la acreditación, creo que es el ámbito universitario el que debe responsabilizarse de esta formación, como ocurre en otros países. La acreditación de los centros, departamentos o servicios donde se vaya a realizar la formación, debe ser rigurosa con la participación de instituciones universitarias, sanitarias, científicas y profesionales.

    ODH: Es usted docente universitario. ¿Cómo valora el nivel de los nuevos graduados? ¿Hay diferencias de unos centros a otros?

    JMA: El nivel medio de los graduados en odontología egresados de las universidades españolas es bueno. No obstante, como he señalado anteriormente, existen diferencias en relación con cada centro universitario. Sin duda, un déficit fundamental en la docencia de ciertas áreas de la odontología en nuestro país es la inexistencia de servicios de odontología o estomatología en la mayor parte de los hospitales universitarios. Otro aspecto que se debería corregir es el referido a conseguir un plan de estudios homogéneo de odontología en las universidades españolas.

    ODH: La plétora profesional es uno de los problemas a los que se enfrenta esta profesión. ¿Cree que limitar el número de alumnos que acceden a los estudios de odontología es una solución?

    JMA: Limitar el número de alumnos de odontología es una actuación necesaria para poder solucionar la plétora de profesionales existente actualmente en España. La proliferación de Facultades de Odontología que se ha producido en los últimos 15 años nunca se debería haber permitido. La ratio profesional propuesta por la OMS para nuestro país hace muchos años que se ha sobrepasado. Esta dejación o errónea actuación ha supuesto un gran gasto económico, la aparición de un elevado paro profesional y graves consecuencias sanitarias asociadas al “sobretratamiento”.

    ODH: Siempre le vemos unido al cáncer oral. ¿Qué aficiones tiene?

    JMA: Mi familia es mi gran afición, ellos son mi motor y los que me permiten seguir manteniendo la ilusión por mi actividad profesional en medicina y patología oral. Yo que no pensaba ser “dentista”, hoy me considero un afortunado ya que puedo realizar actividad clinicopatológica, docente e investigadora.

    Pero no todo es trabajo, y cuando puedo toco la guitarra, leo libros no profesionales, camino, cocino, pinto acuarela, etc. y estoy con mis amigos.

    ODH: Por último, una recomendación para los más jóvenes y los que así se consideren y tengan ganas de mejorar.

    JMA: Los profesionales de la salud que nos dedicamos a la odontología en España, seamos odontólogos o estomatólogos, no debemos olvidar que el principal objetivo de nuestra actividad es velar por la salud oral de nuestros pacientes. Esta profesión tiene que abandonar, o al menos reducir, el mercantilismo y el mecanicismo actualmente imperantes y volver a sus orígenes sanitarios, reivindicando el realizar buenos diagnósticos y buenas terapéuticas ●