El papel de la UE en el control del tabaquismo

Francisco Rodríguez Lozano
Médico Estomatólogo.
Presidente del ENSP (European Network for Smoking and tobacco Prevention) Bruselas

Para entender el papel de la Unión Europea en el control del tabaquismo y como nos puede influir en España, habría que empezar por conocer las principales instituciones europeas y cuál es la responsabilidad de cada una.

En Europa hay fundamentalmente tres instituciones: La Comisión Europea, el Parlamento y el Consejo. La Comisión Europea es quien prepara las leyes a petición del Consejo o el Parlamento. Diríamos que es un organismo técnico en el que trabajan funcionarios. Tiene un Presidente y un Comisario por cada país. El que más nos interesa a nosotros es el de Salud y seguridad alimentaria. En la legislatura pasada era Vytenis Andrukaitis, médico lituano muy sensibilizado con los asuntos de tabaco. Dentro del organigrama de la DG Santé o SANCO (Sanidad y Consumo), como se le llama habitualmente, el tabaco
está incluido en la sección de salud pública.

El Parlamento europeo es la institución probablemente más conocida y más democrática, ya que está formado por los eurodiputados que elegimos todos los ciudadanos. Tiene dos sedes, Bruselas y Estrasburgo y por él deben pasar los proyectos de ley, o mejor Directivas, que prepara la Comisión. A nosotros nos interesa especialmente la Comisión de sanidad del Parlamento.

El Parlamento europeo es la institución
probablemente más conocida y más
democrática, ya que está formado por
los eurodiputados que elegimos todos los
ciudadanos”

Estas Directivas se envían primero a la comisión (valga la redundancia) correspondiente del Parlamento, donde se discuten y modifican, llegando a consensos entre los distintos grupos políticos y finalmente se llevan al Pleno para su aprobación.

Paralelamente a las discusiones en la comisión de sanidad del Parlamento, el tercer organismo, el Consejo, que son los representantes de los Gobiernos, también discute y modifica la Directiva en cuestión.

Cuando hay tres textos finales, se reúne el llamado trílogo e intentan llegar a un texto de consenso que aprobará definitivamente el Parlamento. Pero ¿cómo nos afecta todo esto? Pues enormemente, porque las Directivas son de obligado cumplimiento y hoy en día, gran
parte de las leyes que nos afectan son transposiciones de Directivas europeas que han seguido el proceso que acabamos de explicar.

Por ejemplo, la última Directiva de productos del tabaco ha igualado por debajo a todos los países europeos. Ha marcado unos mínimos que todos van o vamos a tener que cumplir. Para algunos países ha supuesto un gran avance respecto a su situación anterior, para otros muy poco. En España, gracias a la Directiva, hemos mejorado algo. Lo bueno ha sido que muchos países al transponer la Directiva, han aprovechado para legislar más allá de los mínimos a los que les obligaba. Lamentablemente no ha sido el caso de España, que se ha limitado a hacer una transposición literal de la Directiva de mínimos.

Uno de los aspectos importantes que nos aporta la Unión Europea en control del tabaquismo, es que lo que nos marca, nunca podrá ser revertido por legislación nacional. Sin embargo, muchas facetas importantes para el control son consideradas como legislación nacional, por lo que poco vamos a lograr avanzar en ellas por el influjo de la Unión Europea, ya que no son ni serán objeto de Directivas. Y me estoy refiriendo a aspectos importantes como puede ser la regulación de la venta en máquinas o de los espacios donde se permite fumar (coches, playas, estadios, etc.).

“Uno de los aspectos importantes que nos
aporta la Unión Europea en control del
tabaquismo, es que lo que nos marca, nunca
podrá ser revertido por legislación nacional”

Sin embargo, no cabe duda de que lo que se hace en otros países europeos nos influye claramente. Nos sentimos miembros de este club y lo que hacen los demás (y vemos les ha ido bien con ello), lo acabamos haciendo nosotros. Por otra parte es una lástima que parezca que estamos actuando a remolque de los demás. Cada vez más países europeos, por ejemplo, están adoptando el plain packaging o empaquetado genérico (Reino Unido, Irlanda, Francia, Eslovenia, Bélgica… en la Unión Europea, Noruega fuera de la Unión) y por lo que oímos a nuestros políticos, da la impresión de que en España lo adoptaremos (a pesar de que nadie discute su utilidad como medida de salud pública) cuando lo hayan hecho casi todos nuestros vecinos.

Ha pasado ya mucho tiempo de los años en que España estuvo a la cabeza del control y prevención del tabaquismo en Europa tras nuestras leyes del 2.005 y 2.010. Por supuesto que todo esto es revisable y por ejemplo desde el ENSP hemos pedido recientemente a los nuevos eurodiputados, que se planteen aprobar una Directiva que siente unas bases mínimas de ayudas a la deshabituación de fumadores para que sean homogéneas en toda Europa, dando cumplimiento así al artículo 14 del Convenio Marco de la OMS para el control del tabaquismo, que tanto la Unión Europea como todos los países que la forman, hemos suscrito.

«Es una lástima que parezca que estamos
actuando a remolque de los demás. Cada
vez más países europeos, por ejemplo,
están adoptando el plain packaging o
empaquetado genérico”

Es curioso como los distintos niveles de la administración pueden actuar de distinta manera en el control del tabaquismo. Desde el Ayuntamiento, el más cercano, a las instituciones europeas, el más lejano, todos influyen, y sería muy bueno que todos vayan en la misma línea. El Ayuntamiento debería estar en el “cuerpo a cuerpo”, pero como hemos dicho antes, gran parte de las leyes nos vienen desde Bruselas, por lo que debemos entender que unos complementan a los otros. A pesar de todo ello, de nada nos sirven las leyes si después a nivel de la administración local no se cumplen (caso de las terrazas de Madrid). Por otro lado, de nada nos sirven ayuntamientos muy voluntariosos si no tienen cobertura legal detrás que los respalde.

“De nada nos sirven las leyes si después
a nivel de la administración local no se
cumplen. Por otro lado, de nada nos
sirven ayuntamientos muy voluntariosos
si no tienen cobertura legal detrás que los
respalde”

Así pues, mi conclusión sería que estamos en un momento en que la sociedad española está muy madura en cuestiones de control del tabaquismo, tiene el apoyo de instituciones tanto locales, como nacionales y europeas para dotarse de un marco que las encauce y tal vez falte solamente un pequeño apoyo de nuestros políticos para poder situarnos otra vez al nivel de los países más avanzados de nuestro entorno.

Démosles ese empujón desde instituciones como el CNPT o el ENSP, con la seguridad de que la ciudadanía nos va a apoyar.